Tres palabras que parecen definir la futura relación entre la comunidad náutica con las distintas administraciones que regulan la navegación recreativa.
Como saben, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares propinó hace no mucho tiempo un severo correctivo al Govern Balear al dejar sin efecto buena parte del decreto que debería proteger la posidonia pero únicamente prohíbe el fondeo y ataca a los navegantes, a raíz de demanda interpuesta por las principales asociaciones empresariales y de usuarios náuticos.
Además, existen dos causas penales en fase de instrucción por delito ecológico mediante vertidos ilegales y otra por la inacción reiterada por parte de la Conselleria de Medio Ambiente al no haber abierto ni un solo expediente por esos mismos vertidos, la primera a raíz de denuncia interpuesta Yago Fiol, hoy Presidente de ADN, y la segunda conjuntamente por ADN y ANAVRE, dos de las asociaciones de navegantes más representativas de nuestras islas.
Recordemos la victoria de ANAVRE en los Juzgados Ceuta que supuso la anulación de algunas preguntas de un examen de acceso al título de Patrón de Yate por no ser conformes a derecho.
ANAVRE, además, ha impugnado ante el Tribunal Supremo el Real Decreto 339/2021 sobre equipos de navegación en las embarcaciones de recreo. De momento, esto ha dado pie a que se acuerde con la DGMM la creación de un grupo de trabajo para revisar toda la normativa náutico-recreativa con participación de representantes de navegantes y empresas náuticas.
Entretanto, el Senador Vidal ha conseguido que Demarcación de Costas pase a depender de la Conselleria de Medio Ambiente encabezada por Miquel Mir, que tiene entre sus prioridades cargarse la náutica recreativa (y si no es así lo disimula muy bien). Esto es añadir sal a una herida abierta en el costado de una de las pocas actividades con verdaderas perspectivas de crecer proporcionando riqueza y empleos de calidad en Baleares. Me temo que esto es sólo el principio y que la comunidad náutica entonará eso de «Con la venia» cada vez más frecuentemente. Como diría Perry Mason, «nos vemos en el Juzgado».
Les deseo a todos un fantástico y no judicializado 2022. Buena Proa.