Muchos barcos de crucero están comprometidos cuando es necesario una buena performance de ceñida por poco calado, mucha manga, maniobra inadecuada, un monstruoso dinghy en cubierta, por no hablar de velas o que, en algunos casos, se está llevando una casa cuestas, todos factores que van agregar tiempo a su avance hacia barlovento. Cuando se encuentre acorralado en esta situación, mantenga la calma y no fuerce el barco a cosas que nunca podrá hacer.
Es cierto que usted quiere montar Punta Figuera a trancas y barrancas pero, acéptelo, no puede. Tiene que mantener una relación adecuada entre el ángulo de ceñida y la velocidad basada en el viento y olas. Recuerde, primero es la velocidad, después cerrar las velas y buscar un mejor ángulo. Si plancha las velas y fuerza el barco solo irá de costado.
Use un comprobado recurso de regata: primero el bordo largo y espere que el viento role, el bueno para arrimar al punto de destino o el malo para poder virar. A veces ese malvado no rola ni un grado pareciendo que el viento sale directamente del bar de club. Habrá algunos que en estas condiciones no dudarán en darle al motor. De todas formas, nunca fuerce y acepte que habrá que hacer varios bordos. Disfrútelo, en la mayoría de los casos es mejor que la oficina.
Hacer un sencillo conteo ayuda a la sincronización: todos listos, una, dos, tres… viramos.Los trucos para una buena virada son preparación, técnica y sincronización (timing). Una buena virada comienza con la preparación. Antes de virar compruebe atentamente que la escota está lista, que corra sin posibles enganches el mástil o al dinghy, que la persona que va a soltar la escota esté lista y atenta a sus órdenes. Hacer un sencillo conteo ayuda a la sincronización: todos listos, una, dos, tres… viramos.
Cada virada es diferente dependiendo del viento y la olas. Si las olas son grandes y el viento suave hay que virar rápido, en condiciones moderadas y poca ola hay tiempo para todo y se puede vira más cómodamente El hecho es que no conviene virar muy rápido pero si suave y sostenido. El timón es como un freno. Si lo manda todo a la banda detendrá el barco, así que el punto es virar sostenidamente sin perder velocidad. Un buen promedio es reducir en las viradas a la mitad de la velocidad en la ceñida.
Una buena virada permite al tripulante del winche ser más efectivo con menos esfuerzo. Si la virada es demasiado rápida no le dará tiempo y si se pasa será mucho más trabajoso entrar el genova. Un recurso es desventar ligeramente el genova para poder terminar de trimarlo cómodamente.
Cuando comienza la virada espere hasta que parte de la vela de proa se desvente hasta la mitad y antes que se apoye sobre la cruceta suelte y haga que la escota corra libre. Cuidado que no se apoye en la cruceta, es la causa más común de rifadura del genova
El truco es soltar bien y no tirar hasta que el puño de escota no este a la altura de los obenques de sotavento. Cuando la vela ya ha pasado a la otra banda ha llegado el gran momento, primero cobre de la escota a mano mientras no tiene mucha presión, tome la posición correcta y ayúdese con el cuerpo para darle al winche, el timonel puede ayudar no inflando la vela por completo.
Navegar en crucero no es una disciplina olímpica pero pretende ser una actividad deportiva, así que un poco de esfuerzo es positivo. En aparejos cutter con estay de trinquetilla sirve de ayuda a una virada más rápida el enrollar parcialmente el yankee. Un mejor dominio de la situación favorece el paso de sufrir a disfrutar.