NAVEGAR FÁCIL

JUAN JOSÉ MERAYO

Comencé a navegar y participar en regatas allá por 1957. Me inicié como profesional velero en 1975, trabajando para North Sails, Hood Sailmaker, Doyle, Baks Sails.Quantum y actualmente dirijo la velería de INCIDENCE SAILS en Mallorca. He inventado y patentado el Sock-Jib®, un tormentin que puede ser izado sin arriar el génova de enrollar. Aprovecho mi experiencia de miles de millas y miles de metros de velas construidas para recomendar las velas que mejor se adaptan al barco y manera de navegar de cada proyecto.

El duende de a bordo

La Asociación de Navegantes Racionalistas (ANR) niega rotundamente todo lo que aquí expongo y le opone una explicación científica, más aburrida que desmitificadora, atribuyéndolo a un efecto curioso entre las burdas y el viento de levante

Todos los veleros tienen su duende, está comprobado. No hacen nada importante, sólo están esfumándose por allí embarullándolo todo un poco. Son más conocidos por sus demostraciones que por su aspecto.

Se conforman con muy poco, casi nada, a veces esconden algún sombrero, arrancan hojas de los libros, toman de las botellas de ginebra y lo compensan con agua. Si Ud. no encuentra el lápiz de la mesa de navegación, no se preocupe: ya se lo devolverán. Usan algunas cosas y las dejan por ahí, es cierto a veces no en su lugar. Ellos, hace cientos de años inventaron la tradición de la moneda debajo del mástil, tienen bolsas llenas pero no saben que hacer con ellas.

A pesar de todo, a veces ayudan; cambian fechas en los documentos ampliando los tiempos de caducidad, autorizan, homologan, legalizan y aprueban todo tipo de documento que no nos permita navegar, hacen algunos otros trabajos menores o mantienen a raya a las cucarachas, algunos armadores no los merecen.

Si Ud. va a bordo con una señora amiga, son muy pudorosos, y se irán a dormir a la playa o a visitar algún duende amigo, jamás cotillean.

Hay navegantes que no creen en ellos, los desestiman o simplemente ignoran, son los que tampoco creen en leyendas, tienen motoras con nombres como Sexy Duck o Pinky Pussy con tapizados imitación de piel de leopardo, ponen música a todo volumen y dudan si cambiar el velero por una caravana. También es cierto que los duendes jamás subirían en esos barcos, prefieren los veleros con nombres como Horizontes, Levante, Azimut, Xaloc, Sagitario, barcos de verdaderos navegantes, no ordinarios navegantes de Internet. Cuando están cansados de estar solos bordo, suelen tomar nuestra fisonomía y es posible verlos muy orondos en las entregas de premios, como en al Copa  del Rey, aprovechando la barra libre de cerveza; se los puede ubicar por tener dos chanclas izquierdas, la camisetas al revés, o la media izquierda distinta a la derecha; increíblemente pasan desapercibidos o son confundidos con turistas de países del este que carecen de todo el sentido del ridículo.

A veces nos dejan algún testimonio o mensajes reconfortantes. Aquí algunos que yo puedo dar fe conocer: 1) Recuerdo en una regata de invierno en el Stormvogel, mientras me ponía el traje de agua dentro de la cabina, en el vidrio empañado de un ojo de buey, ya medio chorreado, decía “amigo”.  2) Mientras sacaba  de a bordo unos sacos de velas para llevar a reparar, Pipe Sarmiento vio algo que se movía dentro del calcetín del spinnaker, se fue a tomar un café para darle oportunidad de salir, me dijo que le dejó un sol de oro de 1824 entre los cubiertos de cocina. 3) Juan Fullana sacó en el varadero del Portitxol su Dufour 24 para hacer el antifouling, días siguientes yo vi alguien muy extraño puliendo la quilla, tal vez muy pequeño para la máquina y embutido en un mono color butano; más tarde Juan me dijo, increíble, no fue necesario lijarlo estaba totalmente liso y pintamos directo. Nunca creyó mi historia. 4) El doctor Feliu tenía un one tonner en el que se escuchaba silbar tangos, doy fe haber escuchado “por una cabeza”.

La Asociación de Navegantes Racionalistas (ANR) niega rotundamente todo esto y le oponen una explicación científica, más aburrida que desmitificadora,  atribuyéndolo a un efecto curioso entre las burdas y el viento de levante. Muchísimas personas atraídas al barco por la leyenda tenían dificultades de reconocer las melodías e inclusive advertir silbido alguno. Tal vez los duendes no silban para todos, o el que no los oye tal vez no merezca oírlos.

Para felicidad de la ANR no tenemos la mínima constancia de estas experiencias, no hay huellas, grabaciones, testigos ni recibos de pago. Los verdaderos navegante no necesitan pruebas de la magia que encierra la navegación a vela, ni comprobaciones tangibles para creer en estas historias.

Por otra parte, no hay nada más racional que desconfiar muchísimo más  de un documento firmado y sellado por un banco, que de una historia contada en voz baja en un bar del puerto. Es utópico esperar la comprensión de los racionalistas de algo que no es más que una simple emoción y coincido con otros que en alguna guardia nocturna me han confesado la irresistible necesidad de escribir en los vidrios empañados.

jmerayo@quantumpalma.es

Mucha vela es un problema y poca también

El viento arrecia y necesitamos reducir la potencia del barco pero sin perder demasiada velocidad. Ahí van unos cuantos consejos.

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Rizos de un solo cabo, casi perfecto

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Catamaranes, el éxito fue su condena

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‘Tendedero’ y ‘Pitagórico’, dos sistemas de fondeo

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No dejemos que se extinga nuestra ancestral cultura de la mar

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Tres clásicos de Fife reequipados

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Adaptación del mástil de enrollar a los garruchos

Una relingas externas pueden ser una solución sencilla y eficaza para devolver un mástil de enrollar al sistema tradicional

El agujero en la fórmula (III)

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El agujero en la fórmula (I)

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Lávelas hoy, mañana puede ser tarde

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La percha de la suerte

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Mayor de pujamen suelto

En la actualidad, salvo los veleros clásicos que usan este sistema para mantener el aspecto original,  no existe ninguna razón práctica  para fijar totalmente el pujamen de una mayor a la botavara

Enrollando seguro

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Génovas enrollables: ventajas pero no todas

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Navegando para atrás

Vieja pero imprescindible como la navaja marinera, esta efectiva maniobra utilizada durante siglos por la marina clásica para virar por avante, puede sacarlo de un imprevisto si la máquina no se decide a cooperar.

Tablilla versus ollaos

Un punto que distingue el ollao prensado como la mejor opción para velas de crucero es que su tope redondo es mucho más fácil para cubrir con la funda de vela

‘Dory’, el bote absoluto

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La trampa de Euclides

Cuando tenemos dificultades en la maniobra de las velas, nuestra primera intención es agregar. Conviene pensar que, a veces, puede haber otra solución que esté basada en sacar y no poner.

Gennakers: ¿enrollarlos o no?

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Los «jaght», o cazadores de piratas, nacieron en el siglo XVI y pronto derivaron en embarcaciones de recreo. Carlos II de Inglaterra, exiliado en los países bajos, adoptó la navegación por placer y adaptó la palabra «yacht». Allí empezó todo.

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Protección UV pintada: ventajas

La cultura de la instantaneidad lo invade todo por lo que esperamos que nada dure más que el tiempo de pasar el dedo por una pantalla.

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¿Por qué complicarse la vida con un barco grande si los mayores placeres los da uno pequeñoy? Juan José Merayo nos propone apuntarnos a un forma de navegar con mucha tradición en Inglaterra y Francia: el dinghy cruising

Velas usadas. ¿Buen o mal negocio?

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El nylon manda

Diseñar un spinaker tiene muchas dificultades, se podría decir que más que una mayor o un génova, porque tiene una curvatura tridimensional mucho más pronunciada que la vela para vientos de proa.

Los trapos cambian, la pasión no

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Génova enrollable 140% vs 110% con sables

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Recuerde que dejar flamear las balumas es un deporte de millonarios. Un correcto manejo de balumeros y pujameros dará mas años de vida a sus velas.

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Un «thriller náutico» tras el que el autor prometió no hacer más regatas con tripulantes desconocidos

Los 7 mágicos para ahorrar en velas

Viento, sol, lluvia de barro, hongos, polución, óxido, roces contra el aparejo destruyen sus velas y otros textiles expuestos a la intemperie. Se puede ahorrar dinero siguiendo estos siete puntos. Puede hacerlo personalmente o pedir ayuda profesional, pero hágalo.

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Inventario de crucero: velas de proa

Cuando se navega sin compromiso cerca de puertos, una rifadura o no tener la vela adecuada para un viento adverso no es un problema. En mar abierto, sin embargo, dependemos totalmente de las velas, por lo que un inventario adecuado a la navegación es prioritario.

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El «Mago de Bristol», el famoso captain Nat Herreshof (en la foto de Edwin Levick Collection), revolucionó el diseño de yates y produjo una sucesión de imbatibles defensores de la Copa America entre 1893 y 1920.

SpinPak, sistema fiable de empacar spinnakers a precio razonable

Tras múltiples pruebas, hemos puesto a punto un sistema sencillo y seguro para empacar los spinnakers. En el pasado usábamos el mismo sistema pero el calcetín no formaba parte de la vela y caía al agua cuando el spinnaker se inflaba. En el SpinPack el sistema forma parte de la vela y se puede volver a empacar las veces que sea necesario.