Foto: Juan Antonio Torres Balaguer
La administración pública admite que lanza aguas sin la depuración adecuada a pocos metros de nuestras playas, e incluso sobre las protegidísimas praderas de posidonia.
Ante este enorme despropósito yo me pregunto, ¿por qué me obligaron entonces a poner un depósito de aguas negras (marrones) en mi barco? Hace pocos años la normativa obligó a los propietarios de embarcaciones de recreo europeas a llevar estos depósitos de aguas negras (marrones) que deberían ser vaciados en puertos con medios los técnicos para ello. Hoy nos encontramos con que los navegantes hemos adaptado nuestros barcos a la normativa, gastando nuestro dinero, pero que no hay prácticamente en ningún puerto esos elementos técnicos de vaciado.
En definitiva, lo típico de este país. Se implanta una bonita norma europea de carácter ambiental para no contaminar, se obliga a construir depuradoras en las ciudades y depósitos en los barcos de recreo. Pero todo es una gran mentira. Me dan ganas de decir que España es «un país de mierda», pero entonces me acuerdo del el escándalo de los motores diesel trucados de Volkswagen para ocultar sus emisiones y me pongo a llorar.