NAVEGAR FÁCIL

JUAN JOSÉ MERAYO

Comencé a navegar y participar en regatas allá por 1957. Me inicié como profesional velero en 1975, trabajando para North Sails, Hood Sailmaker, Doyle, Baks Sails.Quantum y actualmente dirijo la velería de INCIDENCE SAILS en Mallorca. He inventado y patentado el Sock-Jib®, un tormentin que puede ser izado sin arriar el génova de enrollar. Aprovecho mi experiencia de miles de millas y miles de metros de velas construidas para recomendar las velas que mejor se adaptan al barco y manera de navegar de cada proyecto.

Los trapos cambian, la pasión no

«Quienes no comprendan que el velero es un ser vivo jamás entenderán nada del mar ni de los barcos». (Bernard Moitessier)

Cuando empecé a navegar allá por los 50’s, todos los textiles se pudrían fagocitados por los hongos, los metales se oxidaban, todo se rompía rápidamente o se estiraba. Sin ropa de agua, el frío y la humedad nos calaba los huesos y se navegaba en un constante cuidado de no romper nada, siempre y cuando no estuviéramos achicando la sentina, algo habitual. Estábamos convencidos de que la navegación vela era así… ¡Y cómo lo disfrutábamos! 

Después de cada regata o crucero había que desenvergar de forma concienzuda y colgar velas y cabos en un lugar ventilado; si no, en poco tiempo teníamos sólo una lona con manchas negras de hongos, el comienzo de la destrucción total. Lo de Bernard Moitessier está archicomprobado: los barcos están vivos, inclusive los actuales, pero hay que reconocer que aquellos barcos, hoy adorables clásicos, además mordían.

Pasaron los años y los materiales se hicieron inoxidables, imputrescibles y variaron, según su estructura, de moderadamente estables hasta increíblemente indeformables e inestirables. Al final de la guerra, las velas de algodón fueron mutando a fibras sintéticas, primero de nylon, que controlaba el problema de la putrefacción pero no del estiramiento. Más tarde llegó el poliéster, hoy conocido como dacron, que vino a quedarse para siempre, un tejido de forma tradicional con fibras a 90 grados, trama y urdimbre. Increíblemente, después de 70 años la mayoría de las velas siguen siendo fabricadas de poliéster en construcción horizontal o cross cut, aunque por supuesto los actuales tejidos son fabricados con una tecnología infinitamente superior y en una variedad muy grande  de estilos para cubrir diferentes necesidades. Cuidado, todos los dacrons lucen similares, hay telas buenísimas y costosas, y también hay de las otras con precios atractivos y resultados desastrosos.

Por los 80’s, las telas laminares, de materiales pegados, hacen su aparición con buen resultado, controlando mejor los esfuerzos al bies o en diagonal, algo imposible para las telas tejidas con hilos a 90 grados. Estas telas se complementaban con los cortes radiales que orientan los paños siguiendo las curvas de esfuerzo. Es cierto que solo se logran tangentes a esas curvas, pero es muchísimo mejor que un corte horizontal. En los comienzos, el fantasma de la velas de telas laminares o de mylar, como se las llamaba genéricamente, era la rápida delaminación; todavía los adhesivos no estaban al nivel de los esfuerzos a que estaban sometidas las velas y éstas comenzaban a pelarse  rápidamente como una banana. 

El tercer elemento integrado a las telas laminares eran las fibras que le daban resistencia a la tela (los films de mylar eran las rebanadas del pan del bocadillo, las fibras eran el jamón); así irrumpieron las fibras de  kevlars, pentex, vectran, dyneema, carbono, etcétera. Todas con sus pros y contras. Unas no se estiraban pero eran rígidas y se quebraban fácilmente; otras las destruía rápidamente el sol; algunas al principio no se estiraban pero sí en la segunda ceñida; otras chupaban agua o no se pegaban bien. La tecnología y el tradicional sistema de prueba y error fueron poniendo la cada fibra en su lugar y uso específico, ayudados por el mar y el viento, dos exigentes examinadores ad honorem a los que no se puede engañar nunca. 

La comprobación científica de cómo se distribuyen los esfuerzos en una vela determinó el siguiente paso en la búsqueda de una vela que pueda mantener su diseño, no se deforme y sea ligera al mismo tiempo. El resultado fue una nueva tecnología que permitía con precisión disponer de fibras en esas direcciones, controlando la tensión. Aunque en un comienzo se realizó manualmente, máquinas que respondían a sofisticados programa  de diseño realizaron el trabajo con precisión milimétrica; habían nacido las «membranas».

Las marcas comerciales siempre confunden y a veces no se sabe  de que se está hablando: el nombre genérico es membranas; está claro si fibras curvas corren de puño a puño.  Aquí también el fantasma fue y es la delaminación  prematura. Como siempre en las velas, las hay buenas y también de las otras. 

DISEÑO A LA CARTA

Esta técnica de las membranas  permite diseñar específicamente una vela para un barco determinado y las condiciones viento con precisión quirúrgica. Pero como sabemos en la navegación a vela, no hay nada que sea mejor en forma absoluta; lo perfecto para unas condiciones es catastrófico para las otras. El mar es un entorno cambiante y no existen los barcos ni los materiales perfectos… Bueno, a veces pornográficas cantidades de dinero logran arrimarse bastante. 

Es importante destacar que  las membranas son el avance más importante si se trata de barcos de regata o que buscan una mejor performance. También en super-yachts. Cuando el peso o el volumen lo requieren –porque las velas tienen que ser enrolladas–, las membranas son imprescindibles.

Las velas de crucero por tradición han ido a rastras de las de regata. Sin embargo, el enrollado de velas, típico del crucero, se ha ido mejorando lentamente a espaldas de éstas. La mayores enrollables, tanto en el mástil como en la botavara tiene alguna mala fama, en algunos casos con razón. El punto importante es que estas velas no admiten un mal diseño o una tela que se estire, lo que lamentablemente es muy común. El resultado en este caso son velas que no quieren salir del mástil o, peor, no quiere entrar (como es natural, en las peores situaciones). 

Una tela rígida sin estiramiento permitirá un enrollado sin problemas por mucho tiempo. En la actualidad, la utilización de sables verticales casi sin volumen, siempre con el material adecuado, permiten más área y una salida recta de baluma, que no es poco. En comparación a otras tecnologías, parecería ser que los avances en las vela son minúsculos. Por ejemplo, el enrollado de mayores en el mástil es común desde hace más de 30 años y, sin embargo, recién ayer comenzamos a poder enrollar velas volantes de nylon como un gennaker. 

No se trata de que lo pueda hacer un profesional de la Volvo, lo importante es que lo haga un crucerista solitario con piloto automático: desenrolla, navega y enrolla tranquilamente mientras su familia ni se entera y sigue tomando sol.

Cuando se habla de nuevas tecnología aplicadas a los barcos a vela, podemos delirar y hablar de velas rígidas y catamaranes que vuelan. Sin embargo, con los pies en la tierra o en cubierta, nosotros, los verdaderos navegante, sabemos que parar evaluar qué vela nos conviene deben definirse tres puntos: performance, durabilidad y precio. Hay situaciones que que lo único importante es la performance para ganar una regata. Otras, la necesidad prioriza el precio. Un navegante común exigirá un buen promedio entre las tres.

Juan José Merayo es maestro velero y responsable de Quantum Sails en Mallorca.

Mucha vela es un problema y poca también

El viento arrecia y necesitamos reducir la potencia del barco pero sin perder demasiada velocidad. Ahí van unos cuantos consejos.

Siguen vigentes las ventajas del calcetín

Los también conocidos como ‘sleeves’ o ‘socks’ tienen algunas ventajas sobre los enrolladores a la hora de izar y arriar spinnakers y gennakers

Rizos de un solo cabo, casi perfecto

Este sistema es aparentemente la forma más fácil de tomar un rizo, siempre y cuando todo esté preparado para ello

Catamaranes, el éxito fue su condena

El mago de Bristol, Nat Herreshoff, presentó en 1876 una extraña embarcación con dos cascos simétricos muy finos, dos timones y un puente suspendido en el aire que superó a todos sus rivales monocasco

‘Tendedero’ y ‘Pitagórico’, dos sistemas de fondeo

¿Cómo podemos amarrar en la costa una pequeña embarcación sin correr más riesgos de los necesarios?

No dejemos que se extinga nuestra ancestral cultura de la mar

Ningún deporte, oficio o técnica posee un lenguaje tan humano, amplio y tradicional como la navegación

Tres clásicos de Fife reequipados

Los armadores del Mariquita y los dos Moonbean quieren recuperar el aspecto original de estos históricos veleros con la mayor fidelidad en cada uno de los detalles

Adaptación del mástil de enrollar a los garruchos

Una relingas externas pueden ser una solución sencilla y eficaza para devolver un mástil de enrollar al sistema tradicional

El agujero en la fórmula (III)

En la época del IOR surgían continuas novedades para exprimir la fórmula al máximo con el fin de medir menos, a veces a costa de la seguridad y al borde de la ilegalidad

El agujero en la fórmula (I)

Si en 1851 hubiera habido algún sistema de hándicap, por tonelaje o eslora, los navegantes de hoy en día estarían compitiendo por la Copa Aurora y no por la Copa América

Lávelas hoy, mañana puede ser tarde

El trabajo manual es el único procedimiento seguro para lavar velas y otros textiles de los barcos, está comprobado. Máquinas lavadoras aunque sean a escala industrial pueden destruir una buena vela

La percha de la suerte

En los wishbone, la geometría de la vela no permite que la botavara se levante

Mayor de pujamen suelto

En la actualidad, salvo los veleros clásicos que usan este sistema para mantener el aspecto original,  no existe ninguna razón práctica  para fijar totalmente el pujamen de una mayor a la botavara

Enrollando seguro

¡Cuidado! Las ventiscas propias de otoño o invierno pueden desenrollar y posiblemente destruir un génova mal enrollado o sin la tensión suficiente

Génovas enrollables: ventajas pero no todas

Con el Sock-Jib no es necesario ningún estay alternativo ni modificación en el aparejo o instalación previa

Navegando para atrás

Vieja pero imprescindible como la navaja marinera, esta efectiva maniobra utilizada durante siglos por la marina clásica para virar por avante, puede sacarlo de un imprevisto si la máquina no se decide a cooperar.

El duende de a bordo

La Asociación de Navegantes Racionalistas (ANR) niega rotundamente todo lo que aquí expongo y le opone una explicación científica, más aburrida que desmitificadora, atribuyéndolo a un efecto curioso entre las burdas y el viento de levante

Tablilla versus ollaos

Un punto que distingue el ollao prensado como la mejor opción para velas de crucero es que su tope redondo es mucho más fácil para cubrir con la funda de vela

‘Dory’, el bote absoluto

Esta pequeña embarcación era usada por pescadores norteamericanos y europeos que faenaban el bacalao en los bancos desde hacía siglos. Los carpinteros de ribera que producían esta maravilla lo fabricaban a gran velocidad montando las tablas, doblándolas a mano sobre una rústica cuaderna central, todo con clavos.  

La trampa de Euclides

Cuando tenemos dificultades en la maniobra de las velas, nuestra primera intención es agregar. Conviene pensar que, a veces, puede haber otra solución que esté basada en sacar y no poner.

Gennakers: ¿enrollarlos o no?

La nueva tendencia es tratar de enrollarlo todo, desde un tormentín o una trinquetilla, hasta cualquier vela de vientos portantes. Es cierto que los sistemas de enrollado encarecen la navegación, pero por otro lado la hacen más fácil, segura y, sobre todo, nos anima a izar velas cuando buscábamos cualquier excusa para no lo hacerlo.

El origen holandés de la navegación por placer

Los «jaght», o cazadores de piratas, nacieron en el siglo XVI y pronto derivaron en embarcaciones de recreo. Carlos II de Inglaterra, exiliado en los países bajos, adoptó la navegación por placer y adaptó la palabra «yacht». Allí empezó todo.

Elegir una membrana para crucero

Ya lo sabemos, usted quiere velas de crucero duraderas en las que pueda confiar y que no le cuesten un ojo de la cara. No forma parte de sus prioridades ir a tres decimas de nudo más rápido, sobre todo navegando, como todo barco de crucero, con una casa a cuestas. ¿Realmente podemos mejorar sin llevar un equipo de regatas?

Protección UV pintada: ventajas

La cultura de la instantaneidad lo invade todo por lo que esperamos que nada dure más que el tiempo de pasar el dedo por una pantalla.

«Los barcos grandes obtienen la gloria, los pequeños hacen a los navegantes»

¿Por qué complicarse la vida con un barco grande si los mayores placeres los da uno pequeñoy? Juan José Merayo nos propone apuntarnos a un forma de navegar con mucha tradición en Inglaterra y Francia: el dinghy cruising

Velas usadas. ¿Buen o mal negocio?

Antes de comprarlas, mejor que las vea un velero y determine si es posible adaptarlas al barco a un precio razonable

El nylon manda

Diseñar un spinaker tiene muchas dificultades, se podría decir que más que una mayor o un génova, porque tiene una curvatura tridimensional mucho más pronunciada que la vela para vientos de proa.

Génova enrollable 140% vs 110% con sables

Cuando se navega sin compromiso cerca de puerto, no tener la vela adecuada para un viento adverso o la escasez total de viento por un periodo prolongado no es un gran problema. En mar abierto, sin embargo, dependemos de las velas, por lo que un inventario adecuado para cada condición es importante.

Balumeros

Recuerde que dejar flamear las balumas es un deporte de millonarios. Un correcto manejo de balumeros y pujameros dará mas años de vida a sus velas.

Sangre en la cubierta

Un «thriller náutico» tras el que el autor prometió no hacer más regatas con tripulantes desconocidos

Los 7 mágicos para ahorrar en velas

Viento, sol, lluvia de barro, hongos, polución, óxido, roces contra el aparejo destruyen sus velas y otros textiles expuestos a la intemperie. Se puede ahorrar dinero siguiendo estos siete puntos. Puede hacerlo personalmente o pedir ayuda profesional, pero hágalo.

De crucero, alguna vez hay que virar

Nunca se termina de aprender. Perfeccionar las viradas navegando de crucero es importante para ser más eficientes en ceñida. Optimizar estas capacidades también significa mas confort para señoras temerosas e invitados primerizos. Sería bueno vivir en un mundo perfecto donde nunca nos tocara navegar escorados de ceñida, incómodos y mojados. Siempre hay que recordar aquello de que el viento de proa es dos veces el camino, tres el tiempo y cuatro el malhumor.

Inventario de crucero: velas de proa

Cuando se navega sin compromiso cerca de puertos, una rifadura o no tener la vela adecuada para un viento adverso no es un problema. En mar abierto, sin embargo, dependemos totalmente de las velas, por lo que un inventario adecuado a la navegación es prioritario.

Cross-Cut, invicto desde hace 160 años

El «Mago de Bristol», el famoso captain Nat Herreshof (en la foto de Edwin Levick Collection), revolucionó el diseño de yates y produjo una sucesión de imbatibles defensores de la Copa America entre 1893 y 1920.

SpinPak, sistema fiable de empacar spinnakers a precio razonable

Tras múltiples pruebas, hemos puesto a punto un sistema sencillo y seguro para empacar los spinnakers. En el pasado usábamos el mismo sistema pero el calcetín no formaba parte de la vela y caía al agua cuando el spinnaker se inflaba. En el SpinPack el sistema forma parte de la vela y se puede volver a empacar las veces que sea necesario.