El Servicio Marítimo de la Guardia Civil intervino en varios de los casos de esta madrugada.
Seis pateras con 113 inmigrantes ilegales a bordo, cuatro de ellos mujeres, han sido interceptadas en la costa sur de Mallorca y en Formentera en las últimas doce horas. En tres de los casos los inmigrantes fueron localizados ya en tierra por efectivos policiales cuando habían desembarcado en la zona de la Colònia de Sant Jordi y en la playa de es Caló, en Formentera.
Esta nueva gran oleada de las redes mafiosas de tráfico de personas que convierten a los seres humanos en mercancía para enriquecerse ilícitamente comenzó esta madrugada, cerca de las dos, cuando el radar SIVE detectó en aguas al sur de Cabrera una patera que después se comprobó que portaba 17 personas a bordo, todas de origen magrebí. Hora y media después el mismo dispositivo de vigilancia electrónica marítima detectó otra embarcación, en este caso con 20 ocupantes en la misma zona. En ambos casos, las pateras fueron interceptadas por embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo, que trasladaron a sus ocupantes a tierra.
No hubo más novedades durante la noche, pero a las siete de la mañana se volvieron a activar las alarmas tras interceptar los efectivos policiales ya en tierra, en el puerto de la Colònia de Sant Jordi, a 17 personas que acababan de abandonar la embarcación en la que navegaban, cuatro de ellas eran mujeres.
Menos de media hora después, se descubrió la entrada también ya en tierra de otras 18 personas esta vez en la zona de la playa de Can Curt, también cerca de la Colònia de Sant Jordi.
Finalmente, las intercepciones del día en Mallorca culminaron poco después de las once de la mañana, tras detectar de nuevo el SIVE una embarcación sospechosa cerca de Cabo Blanco. En este caso, la patera estaba ocupada por 14 personas, que fueron interceptadas y trasladadas a tierra por Guardia Civil y Salvamento Marítimo.
La oleada se trasladó poco después del mediodía a Formentera, donde se ha registrado hasta el momento la cifra récord de la jornada: 27 personas fueron interceptadas ya en tierra en la playa de Es Caló. Un barco pesquero que navegaba por la zona fue el que avisó a las autoridades de la entrada ilegal de inmigrantes en esta ocasión.
Las condiciones meteorológicas favorables se convierten con la llegada del buen tiempo en factor desencadenante aprovechado por las redes de tráfico de personas para organizar estas oleadas de embarcaciones.