Recientemente les hablaba sobre estrellas. Visibles e invisibles, con sus locas constelaciones como Godzilla. ¿Cuántas estrellas visibles hay? Unas 4.000, dicen los astrónomos, aunque desde una latitud determinada tal vez veamos unas 3.500.
¿Saben cuántos nudos hay? Casi 4.000. ¿No les parece fantástica esta coincidencia? Pues lo más increíble es que estén todos reunidos en un solo libro, el enciclopédico Ashley Book of Knots, ABok para los creyentes.
Clifford W. Ashley fue un artista norteamericano (1881-1947). Autor, navegante y experto en nudos. Nació en New Bedford, epicentro de la caza de la ballena y eso debe marcar. De hecho, se enroló un verano para documentar dos artículos y a partir de 1925 publicó una serie de piezas en el Sea Stories Magazine. Dedicó toda su vida a recopilar información sobre nudos y está pasión desembocó en el ABok, publicado en 1944 con 3.854 entradas y 7.000 ilustraciones del propio autor. El libro fue reeditado y corregido por la International Guild os Knots Tyer (tienen un perfil de Facebook muy adictivo).
Este librazo se consideraría hoy un coffe table book, un libro para decorar y entretener a las visitas, con sus seiscientas y pico páginas llenas de dibujos de nudos, pero lo cierto es que es una obra de consulta tan académico como poético, que incluye los nombres, usos, categorías y, en algunos casos, su historia.
Hay notas de vida marinera y consejos para atar y transportar botellas por los sedientos marineros.
Lo que hace que podamos perder una tarde detrás del libro es que todos los nudos están numerados. Vamos al libro, nos fijamos en el ABok #779, saltamos a un vídeo en internet y ya podemos pasar horas mirando el móvil con un cabo en la mano tratando de reproducir un Double wall knot para decorar la cremallera de la Slam.
Jody Rosen, en una crítica del The New York Times, califica el libro de laberinto borgiano de literatura náutica y oscuros autores. Dicho así tira para atrás, pero Ashely le dedicó cuarenta años de investigación y once de redacción. Buscó y encontró nudos en barcos, carpas de circos y arpones de esquimales hechos con tuétano de reno.
Nudos de tope, amarre, unión de varias líneas, corredizos, decorativos, botones… Cojan suficiente cabo y busquen. ¡Quiero ver esas alfombrillas hechas por ustedes en los pantalanes este verano!