La Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) considera que la moratoria incluida en el Plan General de Puertos presentado por el Govern balear “no está ajustada a derecho” al suponer un “abuso de las facultades discrecionales de la administración” y contradecirse en relación a la adecuación de la demanda a la oferta de amarres.
En su escrito de alegaciones, registrado ayer en la sede de Ports IB, los clubes argumentan que el Plan excede el marco mediante el cual la administración puede actuar por la vía del decreto. La Ley, apunta la ACNB, “en ningún caso habilita para adoptar la prohibición” de construir nuevos puertos o ampliar los existentes.
Los clubes consideran que debería optarse por establecer una correlación entre la construcción y las previsiones de demanda del propio Plan General de Puertos. “Pero en ningún caso establecer una moratoria, que no es más que la plasmación de una ideología política, máxime cuando en el estudio de demanda se afirma que aún hay margen para crecimiento”, añade la ACNB, que ve “insuficiente” la medida propuesta por Ports IB de potenciar las marinas secas y las rampas.
SÍN MENCIÓN AL DEPORTE
La promoción del deporte y la actividad recreativa es otro de los puntos importantes del escrito de alegaciones. Los náuticos, entidades sin ánimo de lucro, echan en falta este aspecto entre los objetivos estratégicos del Plan. “Debería defenderse la práctica del deporte y del patrimonio histórico material e inmaterial que supone la náutica en Baleares, entendida como una forma de vida (…) Pero nada de ello se menciona en este Plan General, ni siquiera de forma enunciativa ni a efectos formales”, lamenta la ACNB.
Las alegaciones recalcan como uno de los principales problemas de los puertos deportivos, ya sean de gestión directa o indirecta, la merma continúa del calado debido a la sedimentación de los fondos y las dificultades legales para realizar dragados. La ACNB ve muy difícil dar una solución a este asunto: “El problema radica en que la recuperación de esos calados precisa de autorización de la Conselleria de Medio Ambiente, y dada su actitud claramente hostil, no se atisba una solución a corto plazo, ya sea mediante la autorización de la retirada de los sedimentos, ya sea mediante la reorientación de las bocanas. Lo cual se nos antoja prácticamente imposible si no es con un cambio de legislación medioambiental que facilite esas acciones. El problema es ciertamente grave ya que implica una falta de seguridad”.
TRAMITACIÓN FARRAGOSA
En este sentido, las alegaciones recuerdan que los títulos concesionales obligan al mantenimiento del calado y, sin embargo, muchas instalaciones se encuentran en la actualidad por debajo de los límites aceptables “debido a la farragosa tramitación administrativa y, sobre todo, a la falta de un terreno en el que depositar los residuos contaminantes, llegando a una situación del todo insostenible”.
En varios puntos de su exposición, los clubes afean a Ports IB que presente como futuras mejoras acciones que se vienen llevando a cabo desde hace años en todas las instalaciones otorgadas en concesión, como las certificaciones medioambientales obligatorias o la recogida de aguas de sentinas. “Debemos tener en cuenta que este plan ha salido a exposición pública, y se genera la sensación de que los puertos no realizan estas acciones, con el injusto descrédito que ello conlleva”.
Los clubes náuticos de Baleares gestionan 8.279 amarres, 295 plazas de marina seca y 773 de varadero. El número de embarcaciones hasta 10 metros de eslora es de 5.499, lo que supone un 66% del total y demuestra, según la ACNB, la función de acceso a la náutica social frente a los modelos mercantiles, de esloras superiores. Los últimos datos cifran en 12.777 el número de socios de las entidades integradas en la ACNB.