Las Islas Baleares suman ya 14 meses sin turismo de cruceros. Este parón ha supuesto una pérdida de ingresos de cerca de 300 millones de euros para su economía, una situación que ha llevado a que un grupo de asociaciones empresariales hayan remitido una carta a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, para reclamarle "claridad y compromiso" en la reactivación del sector.
La incertidumbre es el principal problema para las compañías del sector, que aún no disponen de una fecha para retomar la actividad y están a expensas de que se levante la prohibición. La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) confirma que los itinerarios de cruceros que recalan en algún puerto internacional están prohibidos por el Gobierno de España. En cualquier caso, la competencia de establecer las condiciones de cómo vuelven estas escalas corresponde a Puertos del Estado y al Ministerio de Sanidad a través de Sanidad Exterior.
Sin embargo, en aquellos itinerarios que tan solo se recala en puertos nacionales, corresponde a los gobiernos autonómicos establecer las medidas sanitarias a seguir para reanudar el tráfico.
El caso de Canarias es todo un ejemplo. Los cruceros volvieron en esa comunidad con un plan piloto que se inició en noviembre del pasado año. Las rutas, destinadas sobre todo al público alemán, sólo tocan puertos canarios y los visitantes excursiones programadas y controladas.
Alfredo Serrano, director nacional de la patronal mundial de cruceros turísticos CLIA, explica que Canarias que cuenta con siete islas donde es posible realizar itinerarios más variados, ninguna comunidad autónoma del Mediterráneo en España ofrece esa posibilidad, por lo que poner en marcha un crucero nacional requeriría de la buena disposición de varias comunidades, lo que dificulta este desarrollo. Con el ejemplo de Andalucía y Murcia, que ya han aprobado un protocolo, sería posible realizar itinerarios nacionales si se sumase Baleares.
Las compañías se han interesado, a través de la APB, por la posibilidad de hacer lo mismo en Baleares. “El potencial de las rutas es limitado, pero puede ser un proyecto piloto interesante”, afirma Serrano.
El responsable de CLIA recuerda que, hasta la fecha, Canarias ha recibido a aproximadamente 80.000 alemanes sin apenas casos positivos a bordo, los cuales han sido debidamente aislados y desembarcados sin ocasionar ningún problema mayor. “Esto demuestra que los protocolos reforzados funcionan y cumplen su función, que no es otra que mitigar la COVID-19”.
OTROS DESTINOS
Mientras tanto, con los puertos españoles del Mediterráneo cerrados, hay otros países que están atrayendo a las compañías de cruceros y se les está ofreciendo un marco claro para operar que aquí no existe. Como consecuencia, algunas navieras han tomado la decisión de irse a navegar al Mediterráneo oriental. Tanto es así, que han creado nuevas rutas de cruceros, entre ellas la de Israel-Chipre-Grecia y cruceros por el Mar Rojo. Turquía será el otro gran destino beneficiado si no se toma una decisión rápida.toptan replika saat
Tras perder la temporada 2020 y con la de 2021 en el aire, Alfredo Serrano asegura que “el daño que se está haciendo a la industria es enorme” y considera que existe un riesgo real de que las navieras no incluyan puertos españoles en su programación de este verano, dado que aún se desconoce cuándo se levantará en España la prohibición de escalas de cruceros internacionales.
El director de CLIA destaca que “causa sorpresa” que se permita la entrada de turistas a través de los aeropuertos de Baleares pero se restrinja su llegada en cruceros. Además, cree que no hay motivos sanitarios para el parón porque “tenemos los protocolos más exigentes en la actualidad dentro de la industria del turismo. La Comisión Europea publicó a principios de julio de 2020, dos guías relacionadas con el COVID-19 definiendo lo que es un crucero seguro y las pautas que deben seguir los operadores y destinos”.