El Anemos emprendió el martes pasado su primera travesía atlántica con destino a Nueva York.
En una época de inquietudes medioambientales más o menos equilibradas, es indudable que en el mar la navegación a vela es la solución más ecológica que se puede imaginar. Las emisiones contaminantes se reducen prácticamente a cero. Sería una vuelta a los orígenes de la navegación que se torcieron ecológicamente en el mundo con la aparición de los primeros motores en el siglo XIX.
Sin embargo, la empresa francesa TOWT (TransOceanic Wind Transport) está dispuesta a recuperar la posibilidad de transportar mercancías en barcos a vela en rutas transatlánticas. Hace justo una semana zarpaba en su viaje inaugural del puerto galo de Le Havre el Anemos, un velero de última generación de 81 metros de eslora equipado con las últimas tecnologías, con mil toneladas de carga a bordo. Su destino es el puerto de Nueva York, aunque su viaje también hará escala en Santa Marta, Vitoria y Quebec. Transporta una carga de mil toneladas.
Operaciones de carga del Anemos en el puerto de Le Havre el pasado 14 de agosto.
El Anemos ha sido desarrollado por los astilleros Pirou durante dos años. Primero se construyó el casco en sus instalaciones en Rumanía y luego el equipamiento se realizó en Concarneau, en Francia. Cuenta con dos mástiles cuyo velamen será el responsable de la propulsión principal del barco, aunque también dispone de dos motores diésel. En el diseño y equipación del barco se ha aprovechado al máximo todos los adelantos aplicados en las regatas oceánicas durante los últimos años.
Su capacidad de carga no es comparable a la de cualquier gran portacontenedores de la actualidad. Sin embargo, la estimación es que sus emisiones de CO2 serán un 99 por ciento menores que los de un mercante. La carga que transporta el Anemos llevará un certificado especial que acredita que se ha transportado con bajas emisiones de carbono.
TOWT ya está a punto de recibir otro gran velero mercante que se está construyendo en Vietnam, el Artemis, y encargó al mismo astillero Pirou el pasado mes de abril otros seis barcos de parecidas características que se estima entrarán en servicio entre 2026 y 2027. Su aspiración es cubrir rutas oceánicas a vela entre Francia y Colombia, Martinica, Guadalupe y Brasil.