Las navieras se reunieron ayer con el Govern y la Autoridad Portuaria de Baleares para establecer los mecanismos que permitan llevar a cabo el acuerdo cerrado el mes pasado en Hamburgo (Alemania) de cara a regular la llegada de cruceros al puerto de Palma
Al encuentro acudieron el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Francesc Antich, la directora general de Turismo, Rosana Morillo,y el director en España de la patronal de empresas de cruceros CLIA, Alfredo Serrano.
El ente presidido por Francesc Antich ha estado informado en todo momento del desarrollo de las negociaciones entre el Govern y la patronal. De hecho, el pasado día 22 de diciembre, Rosana Morillo, quien también es consejera de la APB, informó al consejo de administración de los pormenores del acuerdo alcanzado en Hamburgo.
El de ayer fue el primer encuentro de una serie de reuniones técnicas que permitirán fijar los mecanismos para desarrollar la regulación de los cruceros. Rosana Morillo destacó, a la conclusión del cónclave, la cooperación por parte de la APB para facilitar la implementación del acuerdo y dar respuesta a las necesidades del destino en cuanto a las actividades crucerísticas en el puerto de Palma.
El acuerdo implica que este año sólo llegarán en el mismo día a Palma un total de tres cruceros, y solo uno de ellos podrá tener una capacidad superior a los 5.000 pasajeros. Es decir, en 2022 únicamente coincidirán en Palma el mismo día un gran crucero y otros dos buques de menor tamaño, lo que supondrá ya una reducción efectiva en el número de escalas que se trasladará también al número de visitantes.
El pacto estará vigente los próximos cinco años. Como las reservas de atraque en el puerto de Palma de 2022 están ya en su mayoría solicitadas y concedidas, el Govern y las navieras convinieron también, de cara a este año, fijar una serie de días excepcionales, que serán menos de 20, en los que se respetarán las escalas ya firmadas.
En esas jornadas podrán atracar un máximo de 4 buques, después de que desde el sector, que ha mostrado una gran voluntad negociadora en todo momento, se haya hecho un esfuerzo por reprogramar sus operaciones para cumplir con las directrices.
A partir de en 2023 ya no se podrá exceder el número máximo de cruceros por día pactados. Al mismo tiempo, el acuerdo recoge que no se podrán superar en ningún caso los 8.500 cruceristas diarios en cómputo semanal en Palma, por lo que las llegadas deberán ser siempre inferiores a esta cantidad.