La resolución del ICCAT pone en marcha la batalla por el reparto de las cuotas. / Fotografía: Balfegó
El lunes pasado terminó en Vale do Lobo, en Portugal, la reunión del ICCAT, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, el organismo que dictamina el estado de las poblaciones de túnidos, peces espada y otras especies de interés comercial en el Atlántico y el Mediterráneo.
El organismo internacional que decide cuánto atún rojo se pesca ha decidido aumentar de manera global la cuota de pesca un 12,6 por ciento, hasta alcanzar las 40.570 toneladas, subida que será del 10 por ciento en el caso de España que podrá pescar 6.784 toneladas de atún rojo.
A partir de ahora, comienza en nuestro país la guerra por conseguir el mejor trozo posible del pastel. Por lo que se refiere a Baleares, los cerqueros seguirán luchando por mantener su hegemonía casi absoluta con los palangreros a la zaga mientras los artesanales se conformarán con que su exiguo trozo de tarta sea un poco más grande. Los recreativos tenían prohibida en toda España la pesca de atún rojo salvo con la modalidad de captura y suelta y aspiran a mejorar sus opciones.
La Secretaría General de Pesca decretó en España para 2022 un reparto que dejaba para la flota de cerco del Mediterráneo, comandada por dos grandes empresas: Balfegó y Ricardo Fuentes e Hijos, un 25,2% de la cuota, seguidos por las almadrabas, 24,2%. El tercer trozo más grande de la tarta era para la flota de cebo vivo del Cantábrico, 19,3%. A continuación, la flota de palangre y línea de mano que podía pescar un 12,3% del total de la cuota española de atún rojo. Cañeros del caladero canario y del Estrecho eran los siguientes en el reparto con un 7,9% y un 6% respectivamente. La flota artesanal del Mediterráneo se tenía que conformar con una pequeña lámina de la tarta: un 2,8%. Los recreativos ni siquiera llegaron al reparto y se tuvieron que conformar con las migajas: la pesca del atún rojo solo se podía circunscribir a la modalidad de captura y suelta admitiéndose únicamente un 0,55% de esa cuota en el caso estrictamente justificado de ejemplares muertos accidentalmente durante la citada captura y suelta.
Imagen de la reunión del ICCAT en Vale do Lobo, en Portugal, que concluyó el lunes.
Hoy mismo, la Federació Balear de Confraries de Pescadors junto con la Conselleria d'Agricultura, Pesca i Alimentació han organizado en el puerto de Palma un acto para reclamar un aumento en la cuota reservada para la pesca artesanal que este año asignaba a los barcos de las Islas unas capturas de 59,4 toneladas. La consellera Mae de la Concha, ha reclamado que se tenga en cuenta la importancia que tiene esta modalidad de pesca para Baleares y su carácter complementario de otras pesquerías: “Somos una flota pequeña y cada año empujamos para que la cuota sea más importante, pues es un gran apoyo y un gran complemento para los pescadores”.
Por su parte, Bernadí Alba, responsable de la Alianza de Pesca Española Recreativa Sostenible, APERS, opina que el reparto de capturas tendrá en esta ocasión en cuenta la importancia de la pesca recreativa: “Yo llevo años reclamando que nos dejen hacer captura y suelta todo el año, dando los datos a la Secretaría General de Pesca y al Instituto Español de Oceanografía: nosotros disfrutaríamos igual pero colaboraríamos con la ciencia”. “La Comisión Europea se ha dado cuenta de que los pescadores recreativos somos los que más movimiento económico tenemos y los que menos daño hacemos en el medio pues pescamos con un anzuelo, no con una red ni con un palangre y la pesca artesanal normalmente lo hace igual, así que imagino que habrá cambios pero habrá que esperar a ver qué pasa”, explica Alba.
La reunión del ICCAT ha constatado una mejora en las reservas del atún rojo (Thunnus thynnus) y ha autorizado un aumento en las capturas. En concreto, el ICCAT ha fijado para el atún rojo en la zona este del Atlántico y el Mediterráneo un TAC (Total Admisible de Capturas) de 40.570 toneladas anuales para el periodo 2023-2025, lo que supone un 12,6 por ciento más de cuota que el cupo actual, fijado en 36.000 toneladas.
El ICCAT no se ocupa de hacer un reparto de ese TAC por países sino que ha asignado a la Unión Europea en global 21.503 toneladas para 2023, 2.043 toneladas más que este año. En base a los criterios de reparto de las instituciones europeas, finalmente a España le corresponderán el año que viene 6.784 toneladas de capturas de atún rojo, un incremento del 10 por ciento sobre la cuota en vigor de 6.093 toneladas, según los datos difundidos desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A partir de este momento, comienza la batalla de todos los sectores implicados en la complicada geopolítica de la pesca del atún rojo por conseguir un buen puesto en el reparto de estas cuotas.
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