Cuatro personas resultaron heridas, tres de ellas con heridas de pronóstico grave, anoche tras chocar la embarcación en la que navegaban contra el islote de es Farallons, en Ibiza. El accidente ocurrió cerca de las 10 de la noche.

La motora Blue, de 12 metros de eslora, chocó contra el islote de noche sin que hubiera malas condiciones en el mar. Los ocupantes de la lancha, de nacionalidad española, consiguieron llegar por sus propios medios a las piedras y desde allí comunicaron con los servicios de emergencias para solicitar su rescate. Otro testigo también había avisado a Emergencias simultáneamente por lo que rápidamente se movilizaron los medios de emergencia.

La Guardamar Polimnia de Salvamento Marítimo llegó a la zona en poco más de 15 minutos y trasladó a los ocupantes de la Blue hasta el puerto de Sant Antoni. Allí ya les esperaban ambulancias que trasladaron a tres de los heridos, dos hombres y una mujer, de 43, 54 y 56 años al hospital de Can Misses con traumatismos y policontusiones de pronóstico grave.

Salvamento Marítimo también había intervenido la madrugada del miércoles al jueves para rescatar a ocho personas que habían quedado atrapadas en el velero Lucky One, varado muy cerca de la entrada al puerto de La Savina, en Formentera. Esa noche sí que había temporal y lo más probable es que el velero estuviera fondeado y garrereara hasta quedar varado a apenas diez metros de la costa.

Los ocho ocupantes del velero al parecer valoraron la posibilidad de saltar al agua para llegar por sus propios medios a la costa, pero el mal estado del mar convertía esta aparentemente sencilla maniobra en un riesgo, pues “las olas podían golpearles contra las rocas o una corriente podría haberles arrastrado mar adentro”, según explica el responsable del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Baleares, Miguel Félix Chicón.

En un primer momento la Salvamar Acrux intentó rescatar a los ocupantes del Lucky One pero había tan poco fondo que tuvo que renunciar. Finalmente, fue el helicóptero Helimer 205 el que se encargó de rescatar uno a uno a los ocho tripulantes para llevarlos sanos y salvos a tierra.