La española SENER ha presentado el proyecto de dos buques con sistema de captura de carbono para una naviera alemana.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha publicado su informe anual sobre el transporte marítimo. Entre otros datos, el análisis advierte del aumento de los costes de la descarbonización en el sector marítimo ya que se necesitarán entre 7.500 y 26.500 millones de euros anuales adicionales para descarbonizar los buques de aquí a 2050. A esto habrá que sumar inversiones de entre 26.500 y 85.000 millones de euros cada año, para desarrollar una infraestructura de combustibles 100% neutros en carbono también durante los próximos 27 años.
Es decir, sumando la descarbonización de los buques y la infraestructura, el coste puede oscilar entre los 34.000 millones y los 111.500 millones de euros cada año. Unos fondos que gravarán las cuentas de las navieras, que repercutirán en las tarifas del transporte y que irremediablemente subirán el precio de las mercancías que finalmente los consumidores adquieren.
De momento, la descarbonización resulta imposible por la baja producción de combustibles no contaminantes, la escasez de buques de transporte a gran escala y la falta de infraestructuras portuarias, según reconocía la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) el pasado mes de agosto.
El informe de la UNCTAD analiza desde 1968 los datos más destacados en el ámbito del comercio marítimo internacional, flota mercante mundial, puertos, mercados de fletes y el marco jurídico y normativo del transporte marítimo.
En esta nueva edición, la UNCTAD insta a llevar a cabo una “transición justa y equitativa hacia un futuro con bajas o nulas emisiones de carbono en el transporte marítimo mundial” y destaca la “necesidad acuciante de combustibles más limpios y soluciones digitales” para combatir las emisiones de carbono y la incertidumbre normativa en el sector del transporte marítimo.
El informe UNCTAD incluye el Índice de Conectividad del Transporte Marítimo Regular (LSCI), que indica la accesibilidad de cada país mediante líneas de transporte marítimo regular. Según datos del tercer trimestre de 2023, este índice vuelve a estar liderado por China, seguida de Corea del Sur y Singapur. España se mantiene en sexta posición del mundo y primera entre los países europeos, por delante de potencias marítimas como los Países Bajos, Bélgica y Reino Unido.