El presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Javier Sanz, mantuvo una reunión este miércoles con los representantes políticos del Consell de Formentera, solicitada recientemente por esta institución. En el encuentro participaron también el presidente insular, Llorenç Córdoba, y el conseller Artal Mayans, representante del Consell en el consejo de administración de la APB. Durante la reunión, Sanz confirmó que el puerto de La Savina contará con una única marina cuya gestión será adjudicada por 25 años.

El anuncio, que ya se esperaba en la isla, ha empezado a levantar ampollas. Un grupo de vecinos, usuarios y profesionales del puerto ha impulsado un manifiesto contra la marina única y con el objetivo de evitar que el modelo de concesión se apruebe en el próximo consejo de administración de la APB. Temen que la propuesta de la APB genere un monopolio y comprometa el desarrollo de la náutica en la isla.  

El documento critica el modelo actual de gestión por su incapacida para de resolver las necesidades del puerto y y advierte que, con estos antecedentes y vista la propuesta que ahora se presenta, "es inasumible que la APB pretenda otorgar la gestión de la marina a un solo operador por un largo plazo".

"Dicha propuesta -añade- solo puede hipotecar y condicionar el futuro de la náutica de recreo con un monopolio de facto, de exclusividad en la explotación, falta absoluta de competencia y de dominio en un puerto ya de por sí caro en términos económicos, muerto a nivel social y ahora, como puntilla, amenazado por intereses monopolistas".

Los impulsores de la declaración solicitan un cambio de enfoque que priorice el interés general y garantice el acceso equitativo a las instalaciones por parte de residentes, empresas y visitantes, abandonando la mera búsqueda del beneficio económico. 

La consellera socialista Ana Juan reforzó estas críticas durante la reunión, señalando que los pliegos de condiciones parecen estar ya cerrados, dejando a Formentera sin capacidad de influir en ellos. Según Juan, la concesión no contempla amarres sociales y perpetúa un modelo que podría beneficiar únicamente a la APB. Por su parte, el presidente del Consell, Llorenç Córdoba, aunque destacó algunos avances como la inclusión de criterios de inversión en el proyecto, reconoció que la situación actual del puerto es insostenible debido a años de falta de inversiones y problemas en la distribución de los amarres.

Alejandra Ferrer, de Gent x Formentera, también mostró preocupación por el futuro de La Savina, recalcando que la concesión a un único operador por un largo plazo podría crear un monopolio que hipoteque el desarrollo portuario y social de la isla. Ferrer pidió más tiempo para estudiar los pliegos y propuso reuniones con el Consell d’Entitats para recoger propuestas de la población.

En el manifiesto impulsado por los usuarios, se insiste en que el modelo especulativo basado en la subasta económica, como el aplicado en Ibiza, no es una solución válida para Formentera. Exigen que el debate sea "amplio, sosegado y consensuado", para garantizar un futuro sostenible y justo para el puerto y su comunidad.