La representante del Ayuntamiento de Palma en la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), la concejal de Modelo de Ciudad Neus Truyol, hace más de cuatro meses que no asiste a los Consejos de Administración del ente portuario a pesar de que en esas reuniones se han tomado importantes decisiones para el futuro de la ciudad.

La última vez que Truyol acudió a votar las resoluciones propuestas por la APB fue el 26 de octubre del pasado año. Desde entonces, se han convocado cinco reuniones más y, en todas ellas, la concejal del partido nacionalista MÉS ha excusado su asistencia. 

La incomparecencia de Neus Truyol en los consejos de administración de la APB ha sido recurrente a lo largo de esta legislatura. La política ecosoberanista se incorporó al órgano que gestiona los puertos de interés general  a finales del verano de 2019 como representante del municipio de Palma y al principio de su mandato acudía de forma regular, pero sus ausencias empezaron a ser habituales a partir del invierno de 2020.

En total, Neus Truyol ha faltado a 14 reuniones del Consejo de la APB, siendo, con mucha diferencia, el miembro que se ha ausentado un mayor número de veces. En los dos últimos años apenas ha asistido a la mitad de estas reuniones que se celebran la última semana de cada mes.

Truyol sustituyó en el Consejo a su compañero de partido Antoni Noguera, que en la pasada legislatura representó a Palma en el ente portuario. De hecho, el que fuera alcalde y concejal de Urbanismo anunció su renuncia a cobrar las dietas que cada uno de los miembros se embolsa por su presencia.

El Consejo de Administración no es un simple órgano consultivo o de debate, sino que  tiene un marcado acento ejecutivo, pues en cada una de sus reuniones hay un orden del día y se someten a votación todas y cada una de las decisiones. La mayoría de las veces en las que la concejal de Modelo de Ciudad no asistió al Consejo decidió delegar su voto en el presidente de la Autoridad Portuaria, aunque en cuatro ocasiones ni siquiera lo hizo y simplemente no se emitió.

Entre las cuestiones que no suscitaron el interés de Neus Truyol se encuentran el convenio entre el Ayuntamiento de Palma y la Autoridad Portuaria de Baleares para la gestión de servicios en la explotación del Paseo Marítimo, que se votó en diciembre de 2020, o el protocolo para impulsar el distrito de innovación de levante-fachada marítima de Palma, que se acordó en marzo de 2021.

Además, en los últimos tres años se han convocado numerosos concursos públicos que, para su concesión, se someten a la votación del citado Consejo. Es el caso de la Lonja de pescado en el puerto de Palma y del restaurante Can Eduardo, dos asuntos que tampoco merecieron la asistencia de Neus Truyol a pesar de que estas licitaciones hipotecaban el proyecto de remodelación de la zona del Contramuelle Mollet.

El futuro de los clubes náuticos tampoco merece la atención de la concejal nacionalista. En la votación de diciembre de 2022, en la que no estuvo presente Truyol, se rechazó la prórroga de 15 años de la concesión solicitada por el Club Náutico Portitxol y, a cambio, se le concedió tres años más, fijando como nueva fecha de finalización el 15 de diciembre de 2025. En esa misma reunión se aprobó también la continuidad a corto plazo, por un máximo de tres años, del Real Club Náutico de Palma en sus instalaciones mediante una Autorización de Ocupación Temporal.

PALMA, UN AYUNTAMIENTO PRIVILEGIADO

Palma es el único ayuntamiento con representación en el Consejo de la APB. Es cierto que en este órgano están presentes los alcaldes de Mahón e Ibiza, aunque lo hacen en nombre de los consells insulares de Menorca e Ibiza. El Consejo, presidido por Jaume Colom y formado por un total de 22 personas, cuenta también con la presencia de los capitanes marítimos, miembros de la Administración General del Estado y Puertos del Estado, del Govern de les Illes Balears, de los cuatro consells insulares, de las Cámaras de Comercio de les Illes Balears, así como de asociaciones empresariales y sindicatos.