El Cala Millor, en su habitual amarre en el dique de abrigo del puerto de Ibiza.
El pailebote Cala Millor, una preciosa goleta de 42 metros botada en 1946 en Palma, ha estado a punto de irse a pique en su amarre en el dique de abrigo del puerto de Ibiza. Una vía de agua en el casco fue el origen del incidente, del que se dio aviso poco antes de las nueve de la mañana del lunes. Afortunadamente la rápida intervención de Salvamento Marítimo y bomberos evitó que el barco se hundiera y con ello sufriera gravísimos daños una excepcional joya del patrimonio marítimo balear que aún sigue navegando y exhibiendo su preciosa figura por aguas ibicencas.
La policía portuaria fue la que comunicó que el barco se encontraba sumergido muy por debajo de su línea de flotación y que corría riesgo de zozobrar. Capitanía Marítima dio aviso a Salvamento Marítimo y a los bomberos de Ibiza. Salvamento movilizó a la Salvamar Acrux, que se desplazó hasta la zona junto a una dotación de bomberos. Rápidamente los efectivos de emergencias comenzaron las labores de achique que se prolongaron hasta mediodía. De manera simultánea unos buzos localizaron la vía de agua y la taponaron, para evitar que el incidente corriera riesgo de repetirse.
El Cala Millor fue un encargo original de la Naviera Mallorquina y tras varias décadas de operar regularmente en las Baleares, fue adquirido por la Naviera Matutes. Posteriormente, mientras sus contemporáneos eran desguazados, el Cala Millor se marchó a navegar en aguas de Alemania, donde pasó serias penalidades pero, afortunadamente, sobrevivió a todo.
La goleta ha sido recientemente sometida a una laboriosa y costosa restauración realizada por sus actuales armadores, Nicole Legler y Gerald Delgado, y navega principalmente como buque de enseñanza para colegios e institutos ibicencos.