Realizar actividades sin fines lucrativos de carácter formativo, educativo, social y cultural. Estos requisitos serán obligatorios para el nuevo concesionario de la instalación náutico-deportiva que gestionará la zona entre Sa Punta des Rellotge y Es Gatassus, en el muelle de Levante del puerto de Maó.
La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha introducido esta obligación en el pliego de bases del concurso para gestionar unas 165 embarcaciones de mediana eslora (de 8 a 15 metros) en el puerto menorquín. Al margen de los puestos de amarre, se especifica que la superficie en tierra conformada por una explanada y su muelle asociado (697,60 m2) deberá dedicarse solamente a estas las actividades deportivas y culturales
Entre estos servicios estará una escuela de vela y el documento señala que licitador deberá presentar una memoria deportiva completa que detalle los cursos y actividades indicando el número de alumnos que se podrán beneficiar. Además, la APB exigirá que el concesionario contrate a un director deportivo.
En la oferta, los interesados enumerarán los cursos de formación en actividades náuticas que se organizarán anualmente y las acciones de promoción y difusión en colegios, institutos, clubes deportivos que se realicen para favorecer el acceso a la náutica de colectivos de jóvenes.
Se incluirá una lista de regatas propuestas para organizar por el autorizado en las instalaciones y el concurso valorará favorablemente también la colaboración con entidades que ayuden a personas con minusvalías físicas y psíquicas y a personas en riesgo de exclusión social. Las bases del concurso afirman que el concesionario deberá ofrecer “obligatoriamente todos los servicios incluidos en el objeto de la autorización”
Este concurso es una oportunidad para que el Club Marítimo de Mahón recupere una parte de sus históricas instalaciones, aunque no toda la superficie que tuvo hasta 2005 cuando se las arrebató Trapsa Yates tras un polémico concurso. La APB la ha dividido y ha publicado otra licitación que comprende 32 metros de línea de muelle en la Punta de Cala Figuera. En este caso, la autorización contempla la de 22.188 metros cuadrados de lámina de agua para dar servicios a unas 30 embarcaciones de hasta 60 metros de eslora donde primará el beneficio económico.
La APB se ha llevado varios varapalos judiciales en algunas de sus últimas concesiones y sus actuaciones han provocado la desaparición del centenario Club Marítimo Molinar de Levante y tienen en vilo a otras históricas entidades como los náuticos de Ibiza y Palma. Las bases de este concurso es el enésimo intento del ente portuario de asegurar la supervivencia de los clubes o, al menos, de la actividad náutica deportiva en los puertos de interés general.
En todo caso, el futuro del Club Marítimo de Mahón no está garantizado pues se trata de un concurso abierto a cualquier otra entidad siempre que cumpla las bases del mismo. El plazo para la presentación de ofertas finaliza el próximo 3 de mayo y la cuantía anual de la tasa de ocupación a mejorar es de 160.862 euros.
Además, se trata de una autorización temporal de espacio con un tiempo de duración de dos años, con posibilidad de prorrogarla hasta un plazo máximo de tres años. Tras ese periodo, la APB tendrá que volver a licitar la gestión de este espacio.