El Eco Lux varado con las balsas salvavidas desplegadas en una imagen del informe de la CIAIM.
El accidente en 2020 del ferry Eco Lux de Baleària en la ruta entre Ibiza y Formentera se debió a un exceso de confianza. Esta es la principal conclusión del informe oficial de la CIAIM, la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos. El Ecolux embarrancó cerca del Illot de s’Alga tras chocar sus bajos contra el islote de Castelví. Ninguno de los 12 pasajeros que iban a bordo sufrió daños en el percance.
El accidente ocurrió el 6 de octubre de 2020. El Eco Lux tocó fondo cerca de las nueve y media de la noche contra los bajíos del islote de Castelvi, cuando se habían cubierto unos dos tercios de la travesía que realizaba el barco en su ruta regular entre Ibiza y Formentera. El patín de estribor del multicasco comenzó a inundarse y menos de un minuto después la nave quedó sin propulsión por lo que el capitán, tomando la decisión correcta, dejó que el buque derivara hasta quedar embarrancado cerca del Illot de s’Alga. Baleària fletó una embarcación semirrígida que zarpó desde La Savina para rescatar a pasajeros y tres tripulantes y hacerlos llegar al puerto de La Savina, donde fueron desembarcados poco antes de la medianoche.
El informe oficial sobre el accidente concluye que “La colisión y posterior varada de la NGV Eco Lux fue consecuencia de navegar sin respetar el balizamiento, a consecuencia de una excesiva confianza en el conocimiento de la zona y sin prestar suficiente atención a la navegación”.
La publicación precisa que la tripulación de la Eco Lux afrontaba jornadas diarias de trabajo efectivas de 14 horas. Sin embargo, reconoce que el sistema cumple con la normativa estipulada para las jornadas especiales de trabajo y que, a pesar de que el percance ocurrió al final de la jornada “la CIAIM no dispone de evidencias que permitan asegurar que los tripulantes se encontraban fatigados”.
El islote de Castelví cuenta con una marca cardinal que indica que se debe navegar por su lado oeste. Sin embargo, aquel día, el capitán del Eco Lux decidió pasar por el lado este, una opción que ocasionalmente seguían los barcos que cubren la ruta, buscando el resguardo del mar que ofrece el islote cuando hay mala mar del oeste. Sin embargo, tras el percance del Eco Lux, según detalla la CIAIM, los barcos que cubren la ruta Ibiza-Formentera no han vuelto a navegar por el lado este del islote.
Ruta del ferry de Baleària el día del accidente hasta quedar varado según aparece en el informe de la CIAIM.
En el momento del accidente, se registraban vientos de entre 11 y 16 nudos con rachas de hasta 21. En el mar había marejada con olas de altura significativa de entre 0,7 y 1 metro, con mar de fondo de 0,5 metros del noroeste.
El informe reconoce también la gran actuación de la tripulación tras la colisión que califica de “totalmente profesional”, pues se dio aviso de forma inmediata y se evacuó el pasaje de forma rápida y ordenada, además de evaluar correctamente la situación meteorológica para dejar derivar el Eco Lux hasta quedar varado en una playa segura.
Ni el Formentera Express, otro ferry que era el más cercano a la localización, ni la Salvamar Markab de Salvamento Marítimo, desplazados hasta el lugar, pudieron intervenir, dado al escaso calado de la zona en la que el Eco Lux estaba embarrancado. Ambos confirmaron que todo el pasaje estaba a salvo en las balsas salvavidas. Finalmente, Baleària fletó una semirrígida desde La Savina para trasladar a pasajeros y parte de la tripulación hasta la embarcación de Salvamento. Sin embargo, esa misma semirrígida fue la que trasladó finalmente a los ocupantes del Eco Lux hasta el puerto de Formentera. El Eco Lux fue reflotado cuatro días después y trasladado hasta Ibiza.
El accidente afectó al patín de estribor del barco, que quedó inundado e inutilizado. Sin embargo, los cuadros de control de babor y estribor estaban interconectados. No existía la posibilidad de que funcionaran independientemente, por lo que el Eco Lux quedó sin control de la propulsión ni de la planta eléctrica. Este fallo técnico se ha corregido ya, según consta en el informe de la CIAIM, y la naviera ha previsto un sistema para independizar el control de los sistemas en caso necesario.
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