El Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB) solicita a las administraciones la paralización de nuevos proyectos de emisarios submarinos y solicita “una mayor transparencia” en referencia al estado en que se encuentran este tipo de tuberías existentes en Baleares.

El grupo ecologista asegura en un comunicado que la contaminación del agua a partir de aguas residuales es una fuerte amenaza para la biodiversidad marina puesto que “modifica las condiciones del medio y provoca la mortalidad de muchas especies que se encuentran”.

Además, considera que las administraciones tienen que garantizar la reutilización de las aguas residuales a través de una adecuada red de alcantarillado, unas depuradoras con un caudal de diseño proporcionado a la demanda y la eliminación de los emisarios submarinos.

El GOB acusa de falta de transparencia a la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (ABAQUA), responsable de la mayoría de los emisarios, porque se niega a facilitar los informes anuales con los controles de seguimiento de dichas infraestructuras a pesar de que a se han solicitado en varias ocasiones.

La entidad proteccionista recuerda que este verano se han tenido que cerrar el acceso  a varias playas por vertidos en lugares como el Puerto de Sóller, S’ Arenal, Cala Marçal o Cala Sa Nau (Portocolom), Pollença,  Can Pere Antoni, Ciudad Jardín, Cala Mayor y Cala Nova (Palma).

A pesar del rechazo del GOB, la Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (EMAYA)y el Ministerio para la Transición y el Reto Demográfico firmaron un acuerdo el pasado mes de diciembre para la construcción de un nuevo emisario en la Bahía de Palma.

La nueva tubería tendrá una mayor longitud que la actual (1.685 del tramo terrestre y 4.970 del tramo marino), con un punto de vertido posterior a la pradera de posidonia existente.

El Govern también tiene intención de hacer otro emisario submarino  de aguas residuales en la playa de Son Bauló, uno de los parajes naturales mejor conservados de Baleares. La consejería de Medio Ambiente, gestionada por la coalición ecosoberanista MÉS per Mallorca, califica de “imprescindible” el emisario de Son Bauló al que se opone frontalmente el Ayuntamiento de Santa Margalida.