El Govern quiere prohibir el uso para la pesca recreativa de posicionadores dinámicos. De esta manera, parece reglamentar contra la que ha sido uno de sus máximas durante todos estos años dado que estos aparatos permiten en la práctica que las embarcaciones permanezcan fijas en el agua sin necesidad de utilizar ningún tipo de elemento de fondeo como anclas que pueden dañar el fondo marino y en concreto la posidonia.

Los pescadores recreativos se han encontrado esta sorpresa incluida en el proyecto de decreto sobre las nuevas reservas de ses Bledes  y es Vedrà-Vedranell publicado hace una semana, pues incluye también una modificación del decreto 34/2014 que regula los principios generales de la pesca recreativa y deportiva en aguas interiores de Baleares. En concreto, en el artículo 13, que enumera las prohibiciones establecidas para estas actividades se añade un nuevo apartado, el k que establece como nueva prohibición: k. Utilizar, durante el ejercicio de la pesca con embarcación, aparatos posicionadores dinámicos que mantengan la embarcación en una posición concreta sin necesidad de fondear.

El proyecto de decreto está sujeto a alegaciones que pueden presentarse en los próximos días a través de este enlace.

Los posicionadores dinámicos son unos pequeños motores auxiliares de 12, 24 o 36 voltios que salieron al mercado hace pocos años. Se sumergen en la proa de la embarcación a unos 30 o 50 centímetros de profundidad y que mantienen  la embarcación fija en el punto en que se encuentra corrigiendo la posición constantemente mediante un sistema de geolocalización. Cuestan de tres mil a cinco mil euros.

Esta herramienta tecnológica permite evitar los fondeos y, de esta manera, evitan cualquier tipo de daño al fondo marino, una de las principales armas de batalla del Govern balear durante los últimos años según ha dado ejemplo con la creación del Servicio de Vigilancia de la posidonia y los campos de fondeos ecológicos.

Ahora los pescadores recreativos se encuentran de improviso, y sin previo aviso ni consulta con un nuevo palo en su rueda que trastoca una vez más su actividad y parece imponer una nueva prohibición sin que se conozcan los motivos concretos que justifican tal decisión.