
Marga Prohens, Alfredo Serrano y Jaume Bauzà
El Govern está abierto a estudiar la opción de incrementar el número de escalas de cruceros turísticos en los meses de temporada baja del año 2025. Así lo ha afirmado el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, a la salida que han mantenido con la presidenta del ejecutivo autonómico, Marga Prohens, y el director nacional de la Asociación Internacional Líneas de Crucero (CLIA), Alfredo Serrano.
Jaume Bauzà ha señalado que “la temporada alta está cubierta, pero estamos dispuestos a estudiar mejorar el acuerdo para la temporada baja. Siempre dentro de un contexto de cruceros más sostenibles y sean más energéticamente eficientes”.
El conseller de Turismo ha asegurado que no se cuestiona el Memorandum que se firmó entre el Govern anterior y las empresas turísticas asociadas a la patronal CLIA y que no se va a variar, pero señaló que el Govern está abierto a camibos de cara a 2025, ya que la comercialización de la temporada 2023-2024 está ya cerrada.
Alfredo Serrano ha apuntado que tanto el Govern como la patronal de cruceros mantienen su “compromiso con la sostenibilidad y con un trabajo a medio plazo que pueda redundar en la mayor riqueza posible en cada uno de los destinos”
El memorándum firmado por Govern y patronal no hace diferencias para temporada baja y alta. “Los barcos operan todo el año en función de lo que quieren los clientes y lo que nos transmiten los destinos” ha aseverado Serrano, quien ha descartado que los cruceros causen saturación pues “los turistas de cruceros representan el 8% del total de los que llegan a Palma”
El director de CLIA en España ha defendido que los cruceros son “una fuente de riqueza, seguramente la forma de turismo más sostenible y defendemos que puedan operar. Lógicamente entendemos que la realidad de un destino como Palma en agosto es diferente a la de enero o febrero”.
La gran conectividad aérea, sobre todo con el mercado alemán, favorece que Palma sea puerto base y, según la patronal, hay demanda para temporada baja, “de hecho, los picos de llegadas se suelen dar en abril y mayo y en octubre y noviembre y cada vez hay una tendencia a alargar la temporada” ha manifestado Alfredo Serrano.