Las balizas de baño impiden el fondeo en Illetas al estar situadas en la frontera de la posidonia.
El Plan de Ordenación de los Recurso de Levante de Mallorca, cuyo periodo de alegaciones concluyó ayer viernes, prevé la prohibición de fondear a menos de 200 metros de cualquier playa sin balizamiento, con independencia de la composición del lecho marino. El proyecto ha sido redactado por la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, que sigue así con su política de acoso a las actividades propias de la náutica de recreo.
La comunidad autónoma carece de potestad para proponer una regulación de este tipo, según recuerda una de las alegaciones presentada por un navegante. Las competencias, mientras no se concrete el anunciado traspaso, son estatales. La Ley de Costas señala que debe garantizarse “el uso libre, público y gratuito” del litoral.
“Prohibir el fondeo de esta forma supone una vulneración de los derechos que tenemos los ciudadanos. En las zonas no balizadas, la normativa hace referencia a la obligación de navegar a velocidad moderada y tener cuidado con los bañistas, pero en absoluto contempla la prohibición de fondear”, añade la alegación.
Como ya viene siendo habitual en todas las normas medioambientales emanadas del departamento que dirige Miquel Mir (Més per Mallorca), el texto no hace mención alguna a la problemática de los vertidos tierra-mar de aguas residuales, de los que es responsable la Conselleria de Medi Ambient, pero sí se dispone explícitamente la prohibición de que las embarcaciones realicen vertidos, dando a entender que estos existen cuando la realidad es que la ley ya obliga a deshacerse de las aguas grises de los barcos en los puntos verdes de los puertos.
La impugnación del navegante cita el párrafo de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) sobre el decreto de protección de posidonia donde se censura este doble rasero del Govern: “Puede compartirse la apreciación de las asociaciones recurrentes en el sentido de que la proclamada acción administrativa en defensa de la protección de la especie amenazada nace ya recortada cuando se renuncia a adoptar medidas efectivas para el control de una de las principales causas de dicha amenaza; sin duda, por la implicación de la propia Administración en tales vertidos”. A pesar de la contundencia de esta frase contenida en una resolución judicial, Medi Ambient sigue haciendo la vista gorda con los vertidos a través de emisarios en sus planes de ordenación del litoral.
BOYAS EN ILLETAS
Las dificultades al fondeo no sólo afectarán a la zona Levante de Mallorca y, de hecho, ya son una realidad en algunos puntos del litoral. Tal es el caso de Illetas, en la Bahía de Palma, donde el balizamiento para el baño ha sido dispuesto de tal manera que impide el fondeo con ancla al ocupar, literalmente, toda la zona de fondo de arena.
Un navegante que esta misma mañana ha intentado largar el ancla en este popular fondeadero ha denunciado a Gaceta Náutica que “las balizas que delimitan la zona de los bañistas están puestas justo al lado de donde empieza el fondo de posidonia”.
Resultado: es imposible fondear sin incumplir alguna norma: “No puedo entrar en la zona de arena porque está reservada a los bañistas, a pesar de que no hay nadie que esté nadando por aquí, ni puedo utilizar el ancla sobre la posidonia. En definitiva no puedo usar este refugio al que llevo viniendo toda la vida sin causar ningún daño ni a bañistas ni al medio ambiente. Nos están expulsando del mar”.