La Conselleria de Medio Ambiente no ha instalado todavía las boyas para transeúntes en el puerto de Cabrera, una situación que ha causado sorpresa entre los navegantes de esta zona del sur de Mallorca que ven frustrada su intención de realizar una excursión marítima a este entorno natural.
El archipiélago, que este año ha celebrado el 30 aniversario como Parque Nacional, registra una pequeña afluencia de visitantes llegados de la Colonia de Sant Jordi o Sa Ràpita. Para surcar sus aguas es necesario solicitar el permiso de navegación en la web del Instituto Balear de la Naturaleza o realizarlo «in situ», mientras que el fondeo sólo es posible en las boyas habilitadas, que requieren reserva previa.
En el puerto de Cabrera se instalan dos tipos de boyas: las destinadas a embarcaciones que van a pasar la noche allí y las que utilizan los que no tienen reserva para pernoctar. Son éstas últimas, unas 30 en total, las que aún no ha puesto la Conselleria. Esta situación ha provocado que, en la práctica, los vecinos de las localidades cercanas no puedan ir a pasar el día al Parque Nacional, pues las balizas de pernocta, que son de pago con precios que van, en función de la eslora de la embarcación, de 18 a 208 euros por noche, están todas ocupadas hasta final de este mes de julio. El control de los fondeos y de las actividades que se realizan en el Parque lo llevan a cabo los agentes el servicio de vigilancia de Medio Ambiente, así como las embarcaciones de la Guardia Civil.
El problema se ha agravado porque la Conselleria tampoco ha instalado las 20 boyas de fondeo que cada año ponía en la playa de Es Burrí, en la parte este de la isla de Cabrera. En este caso, los responsables del departamento de Medio Ambiente señalan que la ausencia es «para evitar molestias al águila pescadora (Pandion haliaetus) durante la época de cría». La web de reservas advierte, además, de que en Es Burrí «hay un arte de pesca de parada (moruna) identificada mediante boyas, que puede resultar peligrosa para los bañistas, por lo cual les rogamos que no naden en sus proximidades». Medi Ambient achaca la no colocación de las boyas en el puerto a un retraso. La previsión del departamento dirigido por Miquel Mir es que a finales de este mes de julio ya estén instaladas las mismas balizas que en años anteriores, es decir 30 en el puerto y 20 en Es Burrí.