Parece que la actual edil de Model de Ciutat, Neus Truyol, tendrá que responder ante la Justicia por los vertidos de aguas fecales procedentes de la red de EMAYA a la Bahía de Palma. Según informa hoy el diario Última Hora, el titular del juzgado de instrucción número 12 de Palma, Santiago Pinsach, ha dictado un auto en el que aprecia la existencia de indicios de delito contra el medio ambiente por parte de la antigua cúpula de EMAYA por el caso de los vertidos en la bahía.

El juez desestima en el mismo auto las peticiones de archivo del caso, presentadas por los imputados, entre ellos la propia Neus Truyol. El escrito sirve para iniciar los trámites para que el asunto llegue a juicio e informa a la Fiscalía de Medio Ambiente para que comience a formular su escrito de acusación.

El magistrado acota los hechos que llegarán a juicio al periodo comprendido entre noviembre de 2016 y la interposición de la denuncia, en septiembre de 2018 y afirma en el auto que los investigados “no actuaron eficazmente” para hacer frente a los vertidos. Unas diligencias informativas de la Fiscalía de Medio Ambiente alertaban de los vertidos y los dirigentes de EMAYA se comprometieron a resolver el problema, cosa que es evidente que no ha sucedido, pese a que los responsables de la empresa de aguas y alcantarillado eran perfectamente conscientes del mismo.

De hecho, ese año de 2016 fue el que registró un récord de vertidos en la bahía según los mismos datos de EMAYA con 1,5 millones de metros cúbicos. Ese mismo año, como presidenta de la empresa municipal, Neus Truyol, avaló con su firma en marzo de 2016 un documento según el cual no existían en aquel momento “contingencias significativas en relación a la protección o mejora del medio ambiente”, por lo que no se consideró necesario que la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillados (EMAYA registrara “ninguna provisión [de fondos] en tal sentido”.