Los contrabandistas de Moonfleet, obra maestra del cine de aventuras dirigida por Fritz Lang en 1955.
La literatura de aventuras siempre se ha considerado un género menor. Aún así hay autores que lo han llevado a la estratosfera. No se puede negar que Mark Twain, Rudyard Kipling o Jack London hayan escrito obras maestras o que Emilio Salgari tenga una producción abrumadora.
La acción se sitúa por encima de todo: los personajes pueden ser sencillos y sin dobleces, no hay un retrato de la sociedad ni un análisis de la época, incluso, pueden ocurrir cosas disparatadas. ¿No serán capaces Sandokán y Yáñez de abordar un barco en llamas, dar cuenta de veinticinco marineros ingleses y rescatar a La Perla de Labuán? ¡A ver, sólo faltaría!
Por muy entretenidas que sean siempre van a un cajón de sastre, como en la colección Austral de Edhasa, donde los libros de sobrecubierta roja incluían novelas policiacas, de aventuras y femeninas (si es que esto último significa algo, claro).
Todo esto hace difícil encontrar ediciones actuales, prologadas o con notas a pie de página. Sin embargo, en un sorprendente giro de los acontecimientos -estamos hablando de aventuras- ha aparecido una editorial, Zenda Aventuras, para solucionar este problema.
Zenda es una página web creada en 2016 por Arturo Pérez Reverte y una veintena más de autores que incluye textos, poesía, reseñas de libros y blogs como el de mi adorado Jacinto Antón. Como les va la marcha, en 2019 arrancaron con Zenda Aventuras y no se andan con chiquitas. Llevan publicados varios clasicazos imprescindibles, entre ellos el misterio del Agua Azul (Beau Geste), de P.C. Wren; El diamante de Moonfleet, de J.M. Falkner, y El prisionero de Zenda, de A. Hope. Según la propia editorial, los libros “tienen en común el sabor de la aventura clásica con ingredientes capaces de seducir a lectores de todas las edades”. Y, al menos, dos de ellos han dado unas películas excepcionales.
El prisionero de Zenda, además de dar nombre a la web y a la editorial, es una novela que contiene todo lo que se puede pedir a una aventura. Héroes, villanos, amores imposibles, conspiraciones para un magnicidio… El misterio del Agua azul es aventura en el desierto, Legión extranjera y el robo de un zafiro. Dos historias perfectas.
El diamante de Moonfleet (llevada al cine por Fritz Lang en 1955) tiene una temática marinera y viene al pelo para una publicación como Gaceta Náutica. Barcos, la costa sur de Inglaterra, un contrabandista, una pista en un medallón y, sobre todo, valentía, lealtad y amistad entre los personajes de la novela. Por si fuera poco, Robert Louis Stevenson (llamado Tusitsala, el que cuenta historias, por los samoanos) lo dejo muy claro: “Moonfleet es la novela que siempre quise escribir, pero lo único que pude hacer fue La isla del tesoro". Si esto no les convence, no sé yo qué podría hacerlo.