El Club Marítimo de Mahón (CMM) ha recuperado, por fin, los amarres del Muelle de Levante. La Autoridad Portuaria de Baleares realizó ayer el traspaso de la concesión y la histórica entidad náutica vuelve, tras 14 años de paréntesis, a ser la titular de estos puestos de atraque.
La APB había convocado a las 10.00 horas de la mañana a los responsables de la empresa Trapsayates para realizar la entrega de las instalaciones. A pesar de todas las reticencias anteriores, el acto administrativo se llevó a cabo sin ningún contratiempo y, una hora después, los directivos del Club Marítimo de Mahón formalizaron la toma de posesión de las instalaciones en la sede del ente portuario.
El traspaso estaba inicialmente previsto para el pasado 26 de octubre, pero un recurso de última hora presentado por Trapsayates, donde se oponía a su desalojo, impidió que se hiciera efectivo.
La histórica entidad náutica, la más representativa de los deportes del mar en Menorca, ha conseguido sobrevivir durante todo este tiempo gracias a que es propietaria del edificio social (ubicado fuera del dominio público portuario) y a la gestión de una explanada otorgada mediante ocupaciones temporales.
Esta concesión de 165 amarres para embarcaciones de entre 8 y 15 metros de eslora entre la Punta del Rellotge y Es Gasassus representa sólo una parte del puerto original que gestionaba el Club Marítimo de Mahón, el cual fue a parar a manos de Trapsayates en una licitación de 2010 que la Justicia consideró amañada (sentencia del caso Mar Blau).
La APB ha concedido al Club Marítimo de Mahón una autorización de ocupación temporal de espacio que tendrá una duración de dos años, con posibilidad de prorrogarla hasta un plazo máximo de tres. Las bases del concurso en el que resultó ganador el club menorquín exigían un alto grado de compromiso con el fomento de las actividades deportivas y sociales, una circunstancia que disuadió a algunas sociedades mercantiles de presentar una oferta y que provocó que la histórica entidad mahonesa fuera la única que concurrió a la licitación.
La concesión que ha gestionado Trapsayates se ha dividido en dos y la otra parte, que incluye 30 puestos de amarres para barcos de gran eslora, será responsabilidad de Tanit Ibiza Port SA. Esta empresa tomó también posesión ayer de las instalaciones portuarias.