El Club Marítimo del Molinar de Levante intentará renovar su concesión presentando un nuevo proyecto ajustado a las exigencias de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB): sin ampliación de la superficie del puerto y con 120 amarres de esloras no superiores a las actuales.

Así lo decidió por unanimidad la asamblea de la entidad, convocada ayer sábado con carácter extraordinario para decidir el futuro del club. La oferta de la APB incluía también la posibilidad de renunciar a la concesión para que el puerto pasase a gestión directa y los amarristas conservaran sus derechos durante un periodo de 15 años.

El presidente de la APB, Juan Gual, estuvo presente en la asamblea a petición de la junta directiva del club hasta el momento de la votación para explicar los pros y contras de cada una de las propuestas.

Rafael Vallespir, presidente del Club Marítimo Molinar, informó de que la decisión de presentar un nuevo proyecto básico fue adoptada por consenso de todos los asambleístas. “Los socios han dejado claro que quieren que sigamos siendo un club y que este año podamos celebrar nuestro centenario con las expectativas de seguir siendo una entidad deportiva sin ánimo de lucro. Este mismo lunes nos pondremos a trabajar”, explicó Vallespir.

Todas las miradas de la náutica balear estaban puestas en este asamblea del Molinar, pues existía cierto temor a que los socios optaran por la gestión directa. El Govern balear había mostrado su preocupación por el hecho de que la solución para el caso del Molinar fuese la desaparición de una entidad que forma parte del patrimonio inmaterial de Mallorca.

La Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) expresó su satisfacción por el resultado “contundente” de la votación, que demuestra “el compromiso de la masa social del Marítimo con el concepto de club y con el deporte”. En este sentido, destacó que, pese a la precariedad de las instalaciones y de la renovación de la concesión, “el Molinar ha mantenido activas sus secciones deportivas y equipos de regatas”.