El Club Marítimo San Antonio de la Playa, escenario de la presentacíon de Arqueomallornauta.
Se trata uno de los yacimientos arqueológicos subacuáticos más importantes del mundo y es único en su categoría en todo el Mediterráneo. El proyecto Arqueomallornauta, presentado hoy en el Club Marítimo San Antonio de la Playa de Can Pastilla, es el que se hará cargo de investigar el pecio tardorromano hallado en esta playa de Palma en el verano de 2019 a cincuenta metros de la costa. Arqueomallornauta es un proyecto financiado conjuntamente por el Govern balear y el Consell de Mallorca, dotado con 475.000 euros, en el que se han puesto al frente de la investigación especialistas en arqueología de la Universidad de Cádiz, la Universitat de Barcelona y la propia Universitat de les Illes Balears.
Darío Bernal Casasola, catedrático de arqueología de la Universidad de Cádiz, y uno de los responsables del proyecto afirma que “ocasiones como ésta solo surgen una vez en la vida” y destaca que “no se ha encontrado en todo el Mediterráneo un cargamento en este estado de conservación”.
Recordemos que un bañista dio entonces la pista de lo que resultó ser un barco romano hundido a dos metros de profundidad y que resultó permanecer prácticamente intacto y con su cargamento íntegro de un centenar de ánforas. El barco se fue al fondo hace unos 1.500 años, entre el siglo IV y el V de nuestra era, y desde el principio su buen estado asombró a los investigadores. Las ánforas seguían herméticamente cerradas con sus tapones, sus ‘opercula’, un caso extremadamente raro, mantenían en su interior los restos de su contenido orgánico, algo realmente excepcional, y en 40 de ellas todavía se pueden leer las inscripciones en las que se precisan datos como su contenido o los comerciantes relacionados con los recipientes, una colección única en España.
Las inscripciones de las ánforas descubiertas son otro caso excepcional en la arqueología.
En palabras de Catalina Cladera, presidenta del Consell de Mallorca, se trata de “un auténtico tesoro que irá creciendo según avance la investigación y que se valorará cada vez más”.
La dimensión del hallazgo ha reunido a su alrededor a un auténtico ‘dream team’ de la investigación, un equipo multinstitucional y multidisciplinar en el que trabajan conjuntamente expertos en madera, arquitectura naval, cerámica, entomología, pólenes, metales, entomólogos y restauradores procedentes de varios países y de al menos una quincena de grupos de investigación diferentes.
El objeto del proyecto Arqueomallornauta ha sido hasta el momento conservar y analizar todo el yacimiento, que ha tomado el nombre de ses Fontanelles. Este trabajo se viene desarrollando desde el descubrimiento y se estima que se prolongará durante un mínimo de tres años. Pero desde ya mismo, se están valorando las posibilidades para museizarlo con el fin de que todo el público pueda disfrutar y valorar un hallazgo único en el mundo.
En primer lugar se está estudiando el nivel superior de ánforas, pues estaban dispuestas en dos pisos. Después se pasará al nivel inferior y por último se estudiará el casco del barco que parece estar en muy buenas condiciones y conserva incluso elementos de arquitectura naval como la base del mástil o los mamparos que separaban los departamentos de carga, otro caso excepcional y que descubrirá muchos secretos desconocidos sobre la arquitectura naval de la época tardorromana.