Alberto Viejo, aquí en una foto de archivo, salvó la vida gracias a la rápida intervención quirúrgica. Foto: María Muiña
El regatista Alberto Viejo ha estado a punto de morir tras sufrir un accidente mientras entrenaba en un Swan 36 en la Ría de Vigo, en Galicia. El deportista resbaló cuando iba a recoger un cabo, cayó por la popa y quedó enganchado en un timón, lo que le originó graves lesiones internas entre ellas la perforación de la aorta que estuvo a punto de hacerle morir desangrado. Fue operado de urgencia y continúa ingresado en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro.
Viejo es uno de los regatistas gallegos más conocidos y ha participado en regatas internacionales como la Admiral’s Cup, la Sardinia Cup o el circuito de TP52, además de ser tripulante habitual del Bribón 500 en el que navega el rey emérito.
En el momento del percance, el sábado pasado poco después del mediodía, el deportista estaba a bordo de un Swan 36 patroneado por Laureano Wizner, un barco de competición que cuenta con un doble timón. Viejo vio oscilar un cabo a popa y aunque no dificultaba la maniobra, optó por acercarse a retirarlo. En ese momento un golpe de mar le hizo resbalar y caer por popa con la mala suerte de que quedó enganchado por la boca del estómago en uno de los timones. Tras unos segundos angustiosos, Wizner se percató de la gravedad de la situación y comenzó a maniobrar el timón para liberar al regatista. Instantes después la neumática que sigue al velero recoge al herido.
En un primer momento Viejo se muestra consciente y en buen estado. Afortunadamente, a pesar de no presentar graves lesiones externas es trasladado a puerto, una decisión que le ha salvado la vida. Ya en tierra se desmaya, aunque recupera el conocimiento rápidamente. El deportista es trasladado de urgencia al hospital y allí comprueban que tiene graves lesiones internas. La peor de ellas, una fisura en la arteria aorta que habría provocado su muerte en minutos de no haber sido intervenido quirúrgicamente de con la máxima urgencia. También tenía un riñón y el bazo afectados por el golpe. Afortunadamente, la ayuda médica llegó a tiempo y ahora Alberto Viejo se recupera en la UCI del hospital.