La falta de espacio es uno de los retos de futuro de la industria de refit de embarcaciones en Baleares para no perder competitividad y seguir creciendo. Los varaderos de las islas han registrado un lleno total en los últimos años y se están rechazando trabajos que son asumidos por otros destinos que son competencia.
Esta es una de las conclusiones de la mesa redonda sobre el sector del mantenimiento de embarcaciones que se ha celebrado hoy en el marco del Balearic Yacht Show y en la que han participado Miquel Lliteras, gerente de desarrollo de negocios de Evolution Yacht Agents; Víctor Pérez, director comercial de Astilleros de Mallorca; Rupert Savage, director comercial de GYG plc; Carlos Albons, director de producción de STP Shipyard Palma; y Toni Salom, presidente de Balearic Marine Cluster y CEO de Nautipaints y Nautichandler.
Carlos Albons ha remarcado que las esloras de los barcos que solicitan refit son cada vez mayores. “Podemos acomodar en STP a barcos de hasta 90 metros en el agua y de hasta 65 en varadero de motor o a vela. El problema es el espacio, estamos completos y necesitamos más para crecer”, ha asegurado.
Víctor Pérez ha compartido esta opinión al señalar que “en los últimos cinco años hemos estado a tope de capacidad y hemos tenido que rechazar proyectos, incluso con el Covid. Espero que nos podamos expandir en palma porque si nosotros crecemos, crecerá toda la industria”.
El sector náutico ha crecido mucho en Baleares en los últimos tiempos y muchas de las grandes compañías de las islas han exportado su modelo de negocio a otros lugares. Toni Salom ha confirmado que “Palma es probablemente el mayor lugar para hacer refits en el Mediterráneo. Con los años, las compañías han desarrollado un buen estándar de trabajo y también se tiene mucho cuidado del medio ambiente porque estamos en una isla y esto es muy importante para el futuro”.
DOS MODELOS
El refit en Baleares tiene dos modelos, uno es el que representa Astilleros de Mallorca, donde esta empresa es la responsable del proyecto ante el armador y parte del trabajo lo subcontrata, mientras que el otro es el modelo de varadero abierto de STP, donde el cliente elige entre diferentes compañías para hacer los trabajos pero el capitán o el armador deben coordinarlas o contratar a una empresa que lo haga.
Rupert Savage ha reconocido los beneficios de ambas opciones y ha puesto de manifiesto la Importancia de la capacidad de elección del cliente. El director comercial de GYG ha afirmado que la credibilidad de Baleares como destino sigue creciendo por la profesionalidad de las empresas y sus trabajadores. “La época del Covid ha sido un reto y Palma lo ha manejado razonablemente bien. Hemos probado que somos resilientes”, ha dicho.
Miquel Lliteras ha recordado que la crisis del Covid provocó que la pasada temporada no fuese tan buena como se esperaba pero ha manifestado que “todos los proyectos de refit que estaban programados en las islas se han llevado a cabo sin necesidad de importar mano de obra especializada de otros lugares, eso da una idea de la gran calidad de las empresas y sus trabajadores”.
De hecho, el Covid ha abierto nuevas posibilidades de negocio pues como ha explicado Víctor Pérez “las restricciones a los viajes generaron inquietud en muchos clientes que habían previsto realizar sus reparaciones con empresas del norte de Europa. Les propusimos realizar los mismos servicios con empresas locales y la respuesta fue muy positiva. Hubo algunos retrasos en los proyectos por las restricciones pero estoy seguro que los capitanes elegirán a compañías locales en el futuro porque han visto que se puede confiar en ellas”.
Carlos Albons ha apuntado el dato de que en época de Covid se ha pasado de un acceso diario de 1.700 trabajadores a 1.200 en el varadero de STP, lo que supone una caída del 21%. “Hubo lugares donde se paró la actividad pero no en Mallorca. Nuestro reto fue adaptarnos a los retrasos, cambios y cancelaciones y, al final, creo que hubo un buen balance porque mantuvimos la actividad todo el año y eso afecta de forma positiva a muchas familias que viven de la industria náutica en Baleares”, ha afirmado.
FORMACIÓN
Toni Salom ha destacado la disposición del Govern en los últimos años de impulsar este sector que denominan estratégico. “Están abiertos a desarrollar la industria y se ofrecen programas de formación para adaptar a los jóvenes estudiantes de electricidad, mecánica o carpintería a la industria náutica”. El presidente de Balearic Marine Cluster ha anunciado que el próximo curso se pondrá en marcha una formación específica de pintura marina y ha señalado la importancia del Master de Project Manager Náutico de la Universitat de les Illes Balears porque “no podemos depender solo del turismo”.
Al margen de la gran calidad de las empresas de Baleares, que son un referente en este sector, otro aspecto que ha favorecido el crecimiento del refit es que las islas son un gran destino turístico, por lo que muchas veces no hay que ir a buscar a los clientes porque ya están aquí.
“Las conexiones aéreas de Mallorca son muy buenas, incluso en invierno. Así que para las tripulaciones es muy fácil visitar a sus familias y los propietarios pueden venir a controlar los trabajos”, ha señalado Toni Salom
De esta forma, cada vez hay más tripulaciones de superyates viviendo en la isla porque como apunta Rupert “la adaptación cultural es más fácil, la comida y el clima son fantásticos. Siempre ha sido un destino popular como base para los capitanes de los yates que cada vez se involucran en más actividades al aire libre como excursiones, bicicleta o montañismo”.