Una de las salidas al mar organizadas por el Real Club Náutico de Palma
Varias empresas del sector, como Astilleros de Mallorca y Nautipaints, han ayudado ya con donaciones económicas a los refugiados ucranianos en Mallorca. La campaña se ha hecho por medio de una asociación sin ánimo de lucro, que ha aportado cientos de bonos de alimentos básicos a los ucranianos refugiados en Mallorca.
La campaña ahora se amplía, ya que se ha llegado recientemente a un acuerdo con “Farmacéuticos solidarios” para convertir ayudas económicas en bonos de elementos farmacéuticos de primera necesidad, a los que los refugiados, prácticamente todos mujeres y niños, no pueden acceder debido a su situación.
Si alguna empresa del sector náutico está interesada en colaborar puede llamar directamente al teléfono 670220021, donde se le informará detalladamente del proyecto. Toda iniciativa o colaboración será bien recibida.
Vela para los niños
A la campaña se ha sumado también el Club Náutico Portixol, que ha ofrecido a los niños ucranianos refugiados en Mallorca sus instalaciones para poder conocer la vela y el deporte náutico en general. La directiva del club ha organizado unas salidas en embarcaciones colectivas los sábados para los niños ucranianos con objeto de ayudarles a distraerse y mantenerse activos durante los fines de semana.
Esta campaña de “Niños ucranianos en el Mar Balear”, la inició el Real Club Náutico de Palma en abril, que ya ha hecho varias salidas con niños refugiados. El éxito ha sido tan grande, con más de 80 niños ucranianos apuntados, que ha tenido que sumarse el CN Portixol para ayudar al RCN Palma en las salidas de fin de semana con unos niños que ríen y se emocionan de forma espectacular, haciendo brotar lágrimas de emoción a todos aquellos que les ven salir al mar tan entusiasmados.
La mayoría de estos niños ya están escolarizados en diversos colegios pero, como es normal, tienen muchas dificultades para entender catalán o castellano, por lo que sus cinco días laborales son especialmente duros. Sus madres han detectado que el sábado, en sus salidas al mar con otros niños ucranianos, se expresan con euforia, hacen muchas bromas y “explotan” constantemente de risa, lo que les permite una experiencia fantástica que les ayuda en su compleja integración en la sociedad local.