Cummins ha anunciado su primer motor de H2 para 2027, destinado al sector de los barcos de pequeño y mediano tamaño. / Fotografía: Adobe Stock
En la primera parte de este artículo hablaba de biocombustibles, gas natural licuado (GNL) y metanol, fuentes de energía ya en uso, no como el amoniaco. Los fabricantes de motores anuncian las primeras unidades para el año 2024 y tecnología para el retrofit en 2025. De partida, le penaliza el ser un producto conocido como tóxico y corrosivo. Como combustible, tiene la ventaja de estar exento de carbono, cuestión que lo clasifica como un combustible cero carbono.
Para que su ciclo de vida sea también cero carbono, debería producirse con energía renovable. La combustión del amoniaco produce óxidos de nitrógeno con efecto invernadero y, por ello, los gases de escape deben pasar por un proceso de limpieza. Almacenar energía en forma de amoniaco es más barato que en baterías o en forma de hidrógeno puro. Las tecnologías de sintetización de amoniaco y de almacenamiento están evolucionando y mejorando constantemente.
Las previsiones mostradas en el 2º Simposio sobre Combustibles Alternativos de la Organización Marítima Internacional (OMI) indican que para 2050, del total de e-combustibles, el e-amoniaco supondrá el 73% y el e-metanol el 17%. Y llegamos al hidrógeno, que disfruta de gran popularidad estos últimos años. El hidrógeno verde es cero carbono y se plantea su uso en motores de combustión o en pilas de combustible que generen electricidad que, a su vez, mueva un motor eléctrico de propulsión. Cummins ha anunciado su primer motor de H2 para 2027, destinado al sector de los barcos de pequeño y mediano tamaño. En varios países europeos se están realizando proyectos de generación de hidrógeno verde, como el de GreenHysland de Baleares.
La infraestructura de distribución de hidrógeno está creciendo también. Ámsterdam es un ejemplo de apuesta por este combustible: con una gran cantidad de tráfico fluvial en gabarras de pequeño tamaño, el hidrógeno tiene cabida. Además, este es un componente imprescindible para fabricar los combustibles alternativos, como el e-metanol o el e-amoniaco, y se puede almacenar en forma líquida o como gas comprimido. En forma líquida ocupa menos espacio, pero los tanques requieren materiales especiales para soportar las temperaturas de -235 ºC. El hidrógeno no está, a día de hoy, disponible en los puertos, a medio plazo se plantea su uso para buques costeros de pequeño tamaño. Todos los combustibles de los que hemos hablado requieren más espacio que el gasoil y el fueloil. El ranking de espacio requerido de menor a mayor sería: biodiesel (x1,1), LNG (x1,8), metanol (x2,3), amoniaco (x 3,2), H2 liquido (x4,3), H2 comprimido (x 7,8) y electricidad en baterías de litio (x 22,2). Juzgue usted mismo los desafíos de aplicación.