«Llevamos años pidiendo una solución para proteger la escuela del salitre y de los temporales tanto  por escrito como en reuniones presenciales que hemos mantenido con Autoridad Portuaria de Baleares, pero sólo hemos conseguido que levanten una pared de medio metro en los aledaños del edificio que no solventa el problema», explica Antoni Mulet, director del centro de formación de referencia en Baleares para los futuros trabajadores de los sectores marítimo y náutico, la Escuela Náutico Pesquera del puerto de Palma.

Mulet señala que, afortunadamente, la mayoría de las veces soplan vientos flojos, pero las ocasiones en que arrecia y se producen temporales se ha llegado al extremo de tener que cortar la carretera de acceso  al puerto, y a la propia escuela, porque las olas la hacen intransitable.

«Antes, cuando la carretera era de asfalto, éste actuaba drenando el agua. Al sustituir este material debido a su deterioro por hormigón, el agua entra con la fuerza de las olas y lo inunda todo, por lo que hace inevitable que se tenga que cerrar el tráfico rodado», apunta Antoni Mulet.

Por este motivo, la dirección de la Escuela Náutico Pesquera solicita que se prolongue el rompeolas del Dique del Oeste hasta cubrir toda la longitud del edificio y así evitar su deterioro. El Govern balear ya tuvo que proceder a su reforma en 2015, tras largos años en los que sus entrada principal permaneció apuntalada debido a los daños causados por su exposición al salitre y las olas. Con anterioridad, una partida finalista del Estado de 1,2 millones para su reforma se había diluido en la «caja común» del conseller socialista Carles Manera. 

La reforma, sin embargo, no sirvió para solventar el problema de fondo. A los tres años de su finalización, en 2018, la fachada sur del edificio ya presentaba signos claros de degradación. La Conselleria de Educación admitió entonces que los daños iban más allá del desconchado de la pintura y todo indicaba que el revoque de las paredes estaba mal hecho.  

La Escuela Náutico Pesquera, fundada en 1802, se encuentra ubicada actualmente en la calle del Dique del Oeste, en pleno puerto de Palma y bien comunicada a través del servicio público de transportes. Su emplazamiento es sin duda idóneo para un centro de enseñanza náutica, pero la falta de un rompeolas que frene la furia del mar hace que su desgaste sea constante. 

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