Javier Hernanz es el nuevo presidente de la Real Federación Española de Piraguismo después de que haya prosperado la moción de censura presentada contra la gestión del máximo responsable del piragüismo nacional, Pedro Pablo Barrios, en el marco de la Asamblea General Extraordinaria celebrada ayer y que tuvo lugar en la sede del Comité Olímpico Español, en Madrid.

El candidato proponente ha logrado un apoyo masivo de los 66 asambleístas presentes (de los 102 con derecho a voto) en la sala Goyeneche del COE. Un total de 57 han votado en favor de la propuesta realizada por el palista asturiano, en tanto que seis votos han sido en contra de la citada moción. Por último, tres de los asambleístas han emitido su voto en blanco.

De esta forma, Hernanz toma el relevo al frente del piragüismo nacional de Pedro Pablo Barrios, que abandona el puesto tras nueve meses en el cargo, para convertirse en el séptimo presidente en la historia de la Real Federación Española de Piragüismo, en la que le precedieron Hernando Calleja, Manuel Fonseca, José Perurena, Santiago Sanmamed, Juan José Román Mangas y Pedro Barrios.

Piragüista profesional e integrante durante más tres lustros del equipo nacional en las disciplinas de sprint y maratón, Javier Hernanz (Arriondas, 1983) participó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Río 2016, obteniendo en la cita brasileña la quinta posición en la prueba de K-4 1000 metros. Subcampeón del mundo de maratón en 2003 en K-2 y medalla de bronce en el Mundial de aguas tranquilas de 2018 (K-1 5000 metros), amén de otros cinco metales en Campeonatos de Europa, Hernanz fue candidato a la presidencia en las últimas elecciones, celebradas el pasado mes de febrero, saldadas con el triunfo de Pedro Pablo Barrios, que accedió al cargo tras obtener 52 votos, frente a los 48 conseguidos por el asturiano.

En su discurso de investidura, Hernanz ha querido en primer lugar agradecer el apoyo «de todos los que habéis creído en mi proyecto desde el primer momento, y en mi capacidad de trabajo. Llevo desde los siete años subido a una piragua, tengo 37; llevo toda la vida vinculado a este deporte y quiero seguir ayudando al piragüismo».

Después de abrir la mano al presidente saliente y a los asambleístas que no han apoyado su moción e invitarles a seguir remando juntos, el nuevo presidente de la RFEP ha señalado que su objetivo es «poner la gestión de nuestro deporte al mismo nivel de nuestros palistas. Va a ser difícil, pero lo vamos a trabajar. Vamos a ayudar a las federaciones autonómicas para que tecnifiquen en las mejores condiciones posibles, pero sobre todo vamos a profesionalizar este deporte, dotando de los medios necesarios a entrenadores, árbitros y a todo el personal de la federación que pueda desarrollar su trabajo lo mejor posible».

«Intentaré formar una gran familia con todas las disciplinas, federaciones autonómicas y con todo el mundo que quiera apoyar. Nunca somos suficientes para ayudar al piragüismo», señaló Hernanz.

Por último, y tras agradecer a «mis padres y a mi familia por los valores que me han transmitido: lucha, trabajo, constancia y superación», Hernanz aseguró que esos son los valores que pretende transmitir en su nuevo rol al frente del piragüismo nacional y prometió que «vamos a trabajar 16 horas al día por nuestro deporte», concluyó.