Imagen de dron de la Asociación Admaktub de un rorcual común
El mayor cetáceo de nuestras aguas es el rorcual común. Puede llegar a medir 24 metros y es habitual del Mar Balear, sobre todo en mayo y junio. En los últimos años han ido aumentando los avistamientos, especialmente en el canal entre Barcelona y Mallorca.
Se da incluso la particularidad de que en 2021 se llegaron a observar más de 200 ballenas en la costa catalana, el doble de las observadas en 2020. La cuestión es ¿por qué se avistan ahora muchas más y por qué precisamente en la costa catalana?
Algunos expertos apuntan a dos razones. La primera es que antes del 2021 las observaciones se hacían fundamentalmente desde embarcaciones o desde avionetas, una técnica no muy eficaz. Sin embargo, en 2021, esas más de 200 observaciones ya se hicieron con vuelos de dron, lo que podrían indicar que el método actual, el del dron, es realmente eficiente.
Por otra parte, la razón por la que se observan especialmente en la costa catalana podría ser también muy simple. En esa costa hay varias asociaciones “científico-turistas” que hacen sus observaciones con muy buenos medios y mucha dedicación.
Cabe recordar por último que está totalmente prohibido seguir a los cetáceos con una embarcación, cortarles el paso o acosarlos de cualquier modo, aunque sea con la mejor de las voluntades. Si uno tiene la suerte de observar ballenas o delfines desde una pequeña embarcación privada lo adecuado es mantener el rumbo, moderar la velocidad e incluso detenerse y parar el motor, confiando en que la natural curiosidad de estos animales les haga interesarse por nosotros.