JULIO GONZÁLEZ
La antigua concesión del Club marítimo de Mahón en el muelle de Levante del puerto se dividirá en dos, una parte se destinará a la náutica deportiva de pequeña y mediana eslora y la otra a amarres para superyates.
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) aprobó ayer esta división y convocó el concurso de dos autorizaciones para gestionar estos amarres de náutica recreativa en el puerto de Maó. Para ello disgregará en dos el espacio que ocupa actualmente sin título habilitante la empresa Trapsayates, y sobre la que pesa una sentencia judicial de desahucio.
En primer lugar se ha acordado licitar un concurso para la gestión de una instalación náutico-deportiva para unas 165 embarcaciones de ocho a quince metros entre la zona conocida como sa Punta des Rellotge y es Gatassus, en el muelle de Levante del puerto de Maó. En esta instalación se deberá prestar especial atención al fomento y enseñanza del deporte.
El fomento de la náutica deportiva que deberá llevar a cabo el nuevo concesionario contrasta con la labor realizada por Trapsayates, que en todos sus años de gestión del espacio no ha realizado ni una sola actividad náutica, a pesar de que estaba obligada a ello por las bases del concurso.
El espacio de la conesión, de 19.167 metros cuadrados de lámina de agua y 698 metros cuadrados de superficie de tierra, cuenta con cuatro pantalanes flotantes y puntualmente pilotados. Se incluye además una explanada y su muelle asociado, destinada a la varada de embarcaciones ligeras para las actividades de carácter formativo, deportivo, educativo, social y cultural, sin fines lucrativos.
El tiempo de duración de la autorización será de dos años, con posibilidad de prorrogarla hasta un plazo máximo de tres años. La cuantía anual de la tasa de ocupación a mejorar será de 160.862 euros.
El segundo concurso que se va a licitar en el muelle de Levante del puerto de Maó comprende 32 metros de línea de muelle y un pantalán (también flotante y puntualmente pilotado) localizados en la Punta de Cala Figuera.
En este caso, la autorización contempla la gestión por espacio de dos años -prorrogables hasta un máximo de tres- de 22.188 metros cuadrados de lámina de agua para dar servicios a unas 30 embarcaciones de hasta 60 metros de eslora. La cuantía anual de la tasa de ocupación a mejorar es de 192.706 euros.
EL CASO MAR BLAU
La APB decretó en julio de 2018 el desahucio administrativo de Trapsayates SA para que cesara de forma inmediata en la ocupación del dominio público portuario en el muelle de Levante. La que fuera empresa de Gerardo Díaz Ferrán ocupa este espacio indebidamente y sin título habilitante.
El Club Marítimo de Mahón perdió en favor de Trapsa Yates la gestión de estos amarres en un polémico concurso público convocado en 2005. Las irregularidades detectadas en la tramitación de este expediente dieron pie a la mayor investigación judicial jamás realizada sobre la corrupción en los puertos de Baleares, el llamado caso Mar Blau.
