La cofradía ibicenca cumple este año su primer siglo de vida. Fotografía: Turismo de Ibiza
La Cofradía de Pescadores de Ibiza ha sido reconocida con uno de los mayores honores de la isla tras recibir la Medalla de Oro del Consell insular de manera conjunta junto con el ya fallecido Antoni Prats Calbet.
El acto de entrega del galardón tuvo lugar la noche del domingo y estuvo presidida por el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí.
La Cofradía de Pescadores de Ibiza, que este año cumple 100 años, se creó el 18 de junio de 1922 con las funciones de regular la actividad pesquera y la venta de pescado en las Pitiusas, funciones que todavía desarrolla. Ser pescador es un oficio duro y poco rentable, motivo que ha provocado una progresiva disminución en las últimas décadas tanto en el número de pescadores como en el de embarcaciones que se dedican a esta actividad profesional.
Sin embargo, la Cofradía de Ibiza trabaja por el futuro del sector facilitando a sus socios tanto la comercialización de sus capturas como todas las gestiones relacionadas con esta actividad.
Es pionera en las Islas Baleares en aspectos como el etiquetado de productos pesqueros, con la creación de su marca Peix Nostrum en el año 2008 y, posteriormente, en el año 2015 con la creación del etiquetado individual de la langosta y el ‘peix fort’ (que agrupa especies de roca como el cabracho, el déntol o el gallo de San Pedro) de Eivissa.
La Cofradía de Ibiza ha trabajado en los últimos años en la promoción de los productos pesqueros tradicionales de la cultura ibicenca, inicialmente con la Fira del Gerret, que años después se ha traducido en un recorrido por las especies típicas de la gastronomía ibicenca mediante diferentes ferias en las que la Cofradía participa siempre de forma activa.
Por su parte, Antonio Prats Calbet, fue pintor, deportista y escritor nacido en Eivissa en 1927. Gran apasionado de los barcos y del sector naval, esta admiración quedó reflejada en su obra, ligada para siempre a los paisajes marítimos. Su desarrollo artístico fue en gran parte autodidacta, aunque también se formó con Narcís Puget y Viñas y el bodeguista Vicente Rincón. La inmensa autocrítica y el elevado nivel de exigencia con su obra le convirtieron en un pintor consagrado. Paralelamente a su actividad artística, se dedicó al trabajo social, ámbito en el que destaca como cofundador de ASPANADIF (asociación dedicada a la formación y ayuda a niños y niñas ya la inserción de personas con discapacidad).