La Guardia Civil localizó y señalizó la semana pasada dos artefactos explosivos en aguas de Baleares. Submarinistas del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) hallaron el primero de ellos en la bahía de Palma, siendo alertados por un pescador submarino que quedó sorprendido al encontrarlo en su zona habitual de pesca, ya que no lo había detectado con anterioridad.

Los guardias civiles balizaron la zona y comprobaron que efectivamente se trataba de un artefacto explosivo, siendo catalogado por el GEDEX (Grupo Especial de Desactivación de Explosivos), como una carga de profundidad contra submarinos, de procedencia italiana, modelo K-113, de aproximadamente un metro de longitud.

Una vez confirmado que se trataba de un artefacto explosivo, se activó el protocolo de actuación entre la Guardia Civil y la Armada, para proceder a su destrucción.
Con el apoyo del GEAS y GEDEX, el EOD, (Unidad de Desactivación de Explosivos de la Armada, con base en Cartagena), procedió a trasladar el artefacto a una zona más profunda, donde se estableció un perímetro de seguridad, y se realizó una explosión controlada por medio de una carga adosada.

El segundo artefacto fue localizado por los GEAS que se desplazaron a la isla de Menorca, tras ser alertados de la existencia del mismo. Tras realizar el rastreo de la zona, se localizó el proyectil cerca de los acantilados, no suponiendo ningún riesgo para los bañistas. Una vez balizado, el proyectil fue extraído por el equipo de desactivación de la Armada, no siendo necesaria su desactivación.

Desde el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, una vez comenzado el periodo estival, se recuerda que toda persona que localice bajo el mar cualquier objeto que le resulte sospechoso, nunca proceda a su manipulación, y lo ponga en conocimiento de la de la Guardia Civil.