La Comisión Europea presentó la semana pasada el denominado Pacto Verde, con el que pretende alcanzar las emisiones cero de gases de efecto invernadero para el año 2050. El acuerdo quiere terminar con el consumo de combustibles fósiles y afectará de forma significativa tanto a la industria de cruceros turísticos como al transporte marítimo.

En los últimos años, la industria de los cruceros se encuentra bajo el escrutinio medioambiental, por lo que ha iniciado un proceso de reconversión que incluye el uso de combustibles más limpios, como el gas natural; medidas de eficiencia energética, ahorro en el consumo de luz, agua y alimentos y reciclaje, entre otros.

La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) respalda los objetivos a largo plazo del Pacto Verde de la Unión Europea, comprometidos con la descarbonización de los cruceros en Europa para 2050.

En concreto, su paquete de medidas, denominado como 'Fit for 55', quiere allanar el camino al objetivo de reducción de emisiones del 55% en 2030 (con respecto a los registros de 1990). El organismo ha destacado que el sector tiene un papel decisivo como facilitador de los objetivos del Pacto Verde y también de los Planes de Recuperación de la UE.

Para el director de CLIA España, Alfredo Serrano, "España tiene una labor decisiva que desempeñar y esto no será posible sin el papel activo de todas las empresas, incluida la extensa cadena de valor y el ecosistema de cruceros en el país".

Sin embargo, el director general de CLIA Europa, Ukko Metsola, ha señalado que la fijación de precios de emisiones de carbono no se resolverá por sí sola el desafío central subyacente, que es la inexistencia de combustibles marinos descarbonizados.

"Será necesaria una mayor atención política y reglamentaria para acelerar el desarrollo de combustibles alternativos y ponerlos a disposición para el abastecimiento de combustible en los puertos europeos, ha añadido.

Situación en Baleares

Los puertos, que deberán adaptar sus infraestructuras, serán claves en esta estrategia hacia el uso de combustibles más sostenibles. La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) tiene en marcha en estos momentos las obras de la conexión eléctrica para embarcaciones de transporte de pasajeros en el muelle de Paraires.

Cuando esté finalizado, el plazo aproximado de ejecución son 24 meses, los buques dispondrán de conexión a la red eléctrica terrestre para su uso mientras estén atracados en puerto con el objetivo de reducir la emisión de gases y ruidos generados por los mismos.

La instalación estará preparada para conectar a la red eléctrica, aunque no de forma simultánea, un buque tipo ferry de potencia máxima demandada de 1.600 kilowatios (media tensión) y otro buque tipo fast ferry de 800 kilowatios (baja tensión).

La conexión eléctrica del muelle de Paraires servirá como una prueba piloto. De momento, los cruceros turísticos deberán esperar a que la APB extienda las conexiones eléctricas al resto de infraestructuras, pero el ente portuario asegura que prevé implantarlas en el resto de puertos de interés general en un futuro.