El sector náutico podría perder entre 70 y 80 millones de euros este invierno debido a la falta de espacio en el Puerto de Palma para reparar embarcaciones de gran eslora. La patronal PIMEM-ADNEA ha denunciado esta situación que afectaría a unas 200 empresas y conllevaría la pérdida de cientos de puestos de trabajo.
El problema es que la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) no ha renovado las autorizaciones de ocupación temporal (AOT) al varadero de STP tal y como venía haciendo de forma casi automática desde hace más de una década. Las empresas del sector de la reparación contaban con ese espacio “extra” para llevar los proyectos que tienen ya contratados.
El presidente de PIMEM, Jordi Mora, ha señalado que la semana pasada había 31 barcos de gran eslora en espera para realizar tareas de mantenimiento y reparación. Mora ha calculado que si no se pudiera atender esta demanda se perderían “entre 70 y 80 millones de facturación directa o indirecta en temporada baja”.
Jordi Mora ha explicado que la semana pasada se reunieron con el vicepresidente de Govern, Juan Pedro Yllanes, y con el presidente de la APB, Francesc Antich, que mostraron su voluntad de arreglar la cuestión pero el responsable de PIMEM ha remarcado la importancia de hacerlo “de forma urgente”.
El presidente de la Asociación para el Desarrollo Náutico de Empresas y Autónomos (ADNEA), Alex Casares, ha afirmado que afrontan un momento muy delicado porque la falta de espacio “va a suponer un daño muy importante para el sector náutico y se pueden perder cientos de puestos de trabajo”.
FUGA A LA PENÍNSULA
Casares ha señalado que “los barcos empiezan a irse a otros puertos de la península como Denia o Vilanova, que disponen de espacio y les ponen la alfombra roja por la inyección económica que suponen” y, además, ha puesto de manifiesto que el hecho de no poder atender a clientes que tenían sus tareas de refit ya contratadas en el puerto de Palma supone una mala imagen para las empresas de Baleares.
Las AOT suponían cada temporada un área en el varadero de unos 25.000 metros cuadrados que se añadían a la concesión fija (de otros 95.000 metros cuadrados) otorgada por el ente portuario a la empresa STP en el extremo del Moll Vell. Ese espacio resulta fundamental para el sector del refit pues es donde se suelen ubicar los yates de mayor eslora para sus trabajos de mantenimiento y reparación fuera del agua.
Casares ha apuntado a que la no renovación de las AOT responde a cuestiones administrativas de la Autoridad Portuaria y ha instado a la APB a que encuentre una fórmula legal que impida que las embarcaciones que tienen reserva para reparar en Mallorca busquen otro destino.
El presidente de ADNEA ha señalado que desconocen si el denominado “Caso Puertos” ha podido afectar a la decisión de la APB, pero ha apuntado que “esto no puede parar la actividad económica. La APB debe tomar decisiones porque en el Puerto de Palma hay suficiente espacio. Se deben definir las zonas y darles un uso”.
Al margen del agujero económico que supone para pequeñas empresas y autónomos, el hecho de dejar ese espacio en el puerto de Palma sin ocupar también significa menos ingresos para las arcas públicas en forma de impuestos.
Javier Calomarde, secretario de ADNEA, ha apuntado que la APB percibe unos 20.000 euros al día por el alquiler de ese espacio, un montante al que hay que añadir el 1,5% de la facturación que las empresas realizan en el varadero, así que la no renovación de esta AOT puede conllevar unos 4 millones de euros menos de ingresos para el ente portuario.
Calomarde se ha referido también a la tasa a la actividad de mantenimiento y reparación de embarcaciones en los puertos de interés general remarcando que hace perder competitividad a las empresas de Baleares porque “hace que los costes aumenten y se lo tenemos que repercutir en el cliente”.
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