La protección de la reserva marina de El Toro y la de las Islas Malgrats ha multiplicado su biomasa tanto en el estrato superficial como en aguas profundas desde el año 2005 y algunas especies, como el mero, se han visto muy favorecidas.
Estas son algunas conclusiones de los resultados del seguimiento científico de la reserva marina que presentó ayer la dirección general de Pesca y Medio Marino, de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Los muestreos se llevaron a cabo entre el 26 de junio y el 8 de julio de 2020 en una campaña en la que participaron cuatro biólogos buceadores que realizaron 128 transectos y cubrieron una área de 3,2 hectáreas de fondos rocosos. Los censos de peces se llevan a cabo en el estrato superficial y en el profundo, sobre un grupo limitado de especies, objetivo de la pesca profesional, submarina y recreativa, que las hacen buenas indicadoras del llamado efecto reserva.
De acuerdo con los resultados, la evolución de los indicadores empleados para evaluar los efectos de protección (riqueza de las especies, biomasa total, y densidad, tallas y biomasa de las especies abundantes) ha sido en general positiva. El principal indicador del efecto de protección, como es la biomasa total de peces vulnerables, ha mostrado una respuesta positiva a la protección tanto en el estrato superficial como en el profundo y, como mínimo, cuadruplica los valores del 2005 (un año después de la creación de las reservas). Además, se detecta una cierta estabilización de esta biomasa, que es más elevada en el estrato profundo y triplica los valores del estrato superficial. Así, en aguas superficiales ha sido de 17kg/250m2 en El Toro y de 8kg/250m2 a Malgrats, y en el estrato profundo, de 48 kg/250m2 en El Toro y 24kg/250 m2 a Malgrats.
EL MERO Y CORBALLO
Si bien la variabilidad entre los lugares de muestreo presentan diferencias en los valores de biomasa, la isla del Toro es el lugar con la mayor biomasa media de Balears de entre todos los estudiados. La especie que mejor responde a la protección es el mero. La biomasa se ha multiplicado por un valor de x52 en El Toro y x4 en Malgrats en el estrato superficial, y x32 en El Toro y x26 en Malgrats en aguas profundas. La densidad de la especie y también sus tallas han mostrado un incremento generalizado dentro de las dos reservas. En el caso de la población residente en El Toro, presenta mayores tallas que en el resto de zonas, con una gran proporción de individuos reproductores.
Otra de las especies buena indicadora del efecto reserva, como es corballo, también presenta densidades y biomasas muy superiores dentro de las dos reservas en comparación a las zonas abiertas de pesca. Las tallas se incrementan en las dos reservas, con un aumento de la proporción de los individuos por encima de la talla mínima de captura (30cm). El sargo y la mojarra, las otras dos especies analizadas, son las abundantes en todas las zonas estudiadas y experimentan aumentos ligeros que no son estadísticamente significativos.
En cuanto a biomasa, el mero y el corballo han sustituido el sargo y la variada como especies dominantes, según la tendencia observada los últimos años. Esta tendencia está más atrasada en el estrato superficial. Este cambio en la importancia relativa de las especies es un buen indicador de la protección, puesto que las zonas no protegidas de las Illes Balears muestran una gran proporción de sargos y variadas con poca contribución de especies longevas y de nivel trófico alto que, en lugares protegidos, sí que acontecen las dominantes.