La mañana del 20 de mayo de 2021 fue avistada en Santa Ponça (Mallorca) una ballena gris de grandes dimensiones nadando en aguas poco profundas. El espectáculo sorprendió a un grupo de testigos que pusieron a circular diversos vídeos como este (de autor desconocido) a través de WhatsApp.
No se trata de una ballena anónima, sino de un ejemplar que ha sido objeto de otros avistamientos en el Mediterráneo y que es conocido por los científicos como Wally.
El cetáceo, cuyo hábitat son las aguas del Pacífico, se encuentre atrapado en nuestro mar sin ser capaz de encontrar la salida del Estrecho, lo que le habría llevado a vagar por puertos como Barcelona, Castellón y Alicante, y también por las costas francesas e italianas, donde se han reportado avistamientos de sus presencia.
Los expertos afirman que Wally es una ballena joven (de unos 15 meses) y piensan que está enferma por falta de alimento, de ahí su desorientación. Se estima que pesa unas seis toneladas, dos menos de las que corresponden a un ejemplar de su edad.
Txema Brotons, biólogo y director de la asociación Tursiops, explica que la primera noticia de Wally se tuvo el 4 de abril, cuando fue detectada en Argelia. Una de las hipótesis que manejan los expertos es que la ballena se desorientó y cruzó al Atlántico por algún paso abierto por el deshielo del Ártico. Perdió a su familia y, desde entonces, está sola y a miles de millas de su casa.
El periplo de este imponente mamífero habría comenzado en el Pacífico norte, donde se encuentra establecida la mayor colonia de individuos de esta especie. La ballena gris es un animal que suele vivir cerca del litoral y se alimentan de pequeños crustáceos y otros minúsculos animales que no están en el Mediterráneo. Este hecho ha provocado que se le marque la columna vertebral, "algo impensable en este tipo de cetáceos", según Brotons.
Los expertos no ocultan que Wally podría estar viviendo sus últimos días. Lleva semanas viviendo de sus reservas y no deja de perder peso. Las posibilidades de que pueda regresar al Pacífico norte siguiendo la ruta trazada desde que se desorientó son muy remotas. Por no decir que es imposible. A lo más que se aspira es a que regrese a aguas más profundas y pueda morir en paz, lejos de la humanidad.