La directora general de Asuntos Marítimos y Pesca de la Unión Europea, Lena Andersson, ha recordado que la creación de áreas marinas protegidas no siempre significa que se deban prohibir las actividades pesqueras, sino que pueden ser reguladas con base a la mejor evidencia científica disponible.
Lena Andersson ha contestado en una misiva al pescador recreativo José Morey, portavoz de la plataforma “Stop falsas reservas”, quien le hizo llegar sus quejas acerca de que las creación de nuevas reservas marinas en Baleares responden al interés pesquero y no al ecológico o medioambiental, remarcando que se habían prohibido modalidades de pesca recreativa como la submarina, que son totalmente selectivas con las especies.
Morey señala que al prohibir la pesca submarina en las reservas marinas, “se han quitado cientos de ojos que pueden ver descartes de la pesca profesional, redes enganchadas en el fondo que siguen pescando, emisarios en funcionamiento, desagües directos y otros muchos atentados medioambientales”.
La carta de José Morey fue dirigida inicialmente al comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, pero ha sido finalmente la directora general de Asuntos Marítimos y Pesca la que ha respondido en su nombre.
Lena Andersson remarca que “la creación de áreas marinas protegidas (AMP) no siempre significa que las actividades pesqueras deban prohibirse. La pesca, al igual que cualquier otra actividad, puede ser regulada para lograr los objetivos de conservación con base en la mejor evidencia científica disponible”.
La directora general señala, no obstante, que corresponde a los Estados miembros de la Unión Europea designar y gestionar sus AMP y decidir sobre la gestión adecuada de las actividades, incluso mediante la adopción de medidas restrictivas. Además, Andersson ha recordado que los estados miembros acordaron proteger en 2030 el 30% del área marina de la UE y que un tercio de esa área deben ser reservas integrales.
Los objetivos de la política pesquera comunitaria apuntan a garantizar que las actividades pesqueras sean ambientalmente sostenibles a largo plazo y se gestionen de manera que garanticen la sostenibilidad socioeconómica. Los pescadores ya tienen la obligación de recuperar o informar de las artes de pesca perdidas y la Comisión ha propuesto mejorar la notificación de las artes de pesca perdidas.
Lena Andersson concluye su escrito invitando a José Morey a ponerse en contacto “con las autoridades competentes de las Islas Baleares para dar seguimiento a sus inquietudes” y agradeciéndole su interés en la conservación de la biodiversidad marina y la pesca.