La trobada del Club Nàutic de Portocolom ha reunido este fin de semana a una veintena de llaüts y botes que participan en esta concentración de navegación tradicional recuperada tras más de una década de parón por iniciativa del Club Nàutic de Portocolom (CNP) con la finalidad de dar a conocer y promocionar la  vela latina entre los jóvenes del equipo de regatas y  los vecinos de la localidad.

Las dos jornadas no competitivas cuentan con seis barcos procedentes del Club Nàutic Cala Gamba (Callao, Sant Antonio de Padua o San Miguel, entre otros), uno del Arenal (L’Alzina) y uno de Palma, mientras que el resto de embarcaciones son de Portocolom.

En la jornada del sábado los armadores salieron con sus familiares y los regatistas del equipo del CNP pudieron subir a bordo de este tipo de embarcaciones con aparejo de vela latina.

El presidente del Club Nàutic de Portocolom, Climent Garau, señala: “Tenemos un equipo de regatas muy consolidado y con muchas inquietudes, y queremos enseñarles otro tipo de navegación, no sólo en optimist. El club llegó a un acuerdo con el mestre d’aixa Joan Cifre para que cediese su bote mientras reparaba otro velero propiedad del CNP”.

Hoy domingo los vecinos de Portocolom salen a navegar en grupos de tres o cuatro personas, dependiendo de las dimensiones del bote o el llaüt, y aprenden cómo funciona el aparejo de vela. Esta actividad es gratuita y está limitada únicamente por el aforo de las embarcaciones.

“Este año ha sido una prueba que esperamos poder consolidar con unas fechas cerradas dentro del calendario de vela latina. Nos gustaría que esta trobada  anual fuese una fiesta de la navegación tradicional”, apunta Climent Garau, quien asegura que la colaboración del Club Nàutic Cala Gamba ha garantizado una gran participación en la cita de este año.

Bernat Oliver, patrón del Callao (1893), la embarcación más antigua de la flota, comenta que “estamos muy contentos. Creo que con esta iniciativa del club náutico, apoyada por la Asociación de Vela Tradicional de Portocolom, ganamos todos. La idea es que podamos recuperar esta tradición en esta bahía, un lugar idóneo para para practicar vela latina”

Tomeu Maimó, ex comodoro e impulsor de la vela en el CNP,  explica cómo la vela latina ha estado vinculada históricamente a Portocolom y también al club, fundado en 1960, “llegamos a aparejar una flotilla de entre 14-15 botes, entre ellos estaba el Portocolom o el Cirera. Aquí se celebraban cinco regatas y participábamos en todas las que podíamos organizadas por otros clubes”

“Es un placer para gente mayor como yo, ver a los jóvenes disfrutar navegando en los barcos de vela latina. No tenemos que volver a perderlo”, añade Maimó.

La monitora de vela María Servera destaca, por su parte, “la emoción de los jóvenes” regatistas del club, ya que muchos de ellos han salido a navegar con sus abuelos.