La Dirección General de Pesca y Medio marino interpuso 75 sanciones a pescadores recreativos y profesionales en Mallorca durante 2021. Tomando como referencia las aproximadamente 40.000 licencias de pesca de Baleares, significa que un irrelevante 0,19% de los pescadores ha sido expedientado. El importe de las multas osciló, en función del tipo de infracción, entre los 30 y los 3.200 euros, con un total de 28.827 euros recaudados.
Del total de sanciones, 57 fueron impuestas a pescadores recreativos, 12 a profesionales, dos a buceadores y cuatro a restaurantes. En cuanto a los motivos, las infracciones más habituales fueron la pesca sin licencia, no expedida o caducada, la pesca en el interior de instalaciones portuarias, hacerlo en zona de veda o reserva integral marina o la falta de etiquetado o documento de trazabilidad del pescado, entre otras. Estas cifras sobre las sanciones relacionadas con la pesca han sido facilitadas por la Dirección General de Pesca y Medio Marino a GOB Mallorca.
La mayoría de los expedientes (40) fueron abiertos por la Guardia Civil, mientras que los inspectores de pesca del Govern abrieron 12. También los inspectores de pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente iniciaron cuatro expedientes a pescadores profesionales, los de la Delegación de Gobierno iniciaron siete expedientes y, finalmente, 12 fueron formalizados por los vigilantes de las Reservas Marinas de Mallorca.
Las 75 sanciones impuestas a pescadores el año pasado en Mallorca, prácticamente una cada cinco días, contrastan con el importante volumen de la flota pesquera en las islas. En 2019, había 273 licencias de pesca profesional y más de 40.000 licencias de pesca recreativa en Baleares, por tanto, el ratio de multas por usuarios del mar es muy reducido.
Las cifras de multas no respaldan la visión que tiene el GOB Mallorca sobre la pesca en la isla. Esta asociación considera que pocas las sanciones no se corresponden con las buenas prácticas de los pescadores y está preocupada “puesto que parece que no haya casi actuaciones fraudulentas” y le extraña “que con este volumen de actividad, no haya más sanciones a lo largo del año”.
La entidad conservacionista admite que las fuentes oficiales no coinciden con la impresión que ellos tienen por “el boca-oreja” y considera que se han normalizado las actuaciones fraudulentas alrededor de esta actividad “la pesca sin licencia es una práctica bastante habitual, así como la pesca dentro de instalaciones portuarias, actuaciones que son muy observadas por la población y poco denunciadas”.
Por este motivo, GOB Mallorca ha solicitado en un comunicado a las administraciones responsables de la gestión pesquera que se incrementen los esfuerzos de vigilancia y control de las normas reguladoras, vigilando en el mar, y especialmente dentro de las reservas marinas. Además, exige una mejora de la trazabilidad de los productos pesqueros para que se pueda identificar fácilmente el origen de todo el pescado que se comercialice y consuma en Baleares.
OPINIÓN | El GOB se hace trampas al solitario | JOSÉ LUIS MIRÓ