Las orcas han mandado otro velero al fondo del mar en aguas del Estrecho. La última víctima de estos encontronazos es un velero inglés de 11 metros, el Bonhomme William, que se fue a pique anoche cerca de las 10 y media, cuando se encontraba a dos millas de Punta Camarinal, cerca de Tarifa, en Cádiz.

En un primer momento los tres tripulantes del velero informaron a Salvamento Marítimo de que tras una interacción con orcas se habían quedado sin gobierno y necesitaban remolque a puerto. Finalmente, se dieron cuenta de que tenían una vía de agua y poco después, en una hora, el barco se fue a pique.

La información facilitada por Salvamento Marítimo precisa que el primer aviso se recibió a las 21 horas y 11 minutos. En ese momento el Bonhomme William solicitaba únicamente remolque tras una interacción con orcas pues todavía no tenían ninguna vía de agua. El servicio de emergencia marítima movilizó al instante la Salvamar Enif para dirigirse a la zona.

Sin embargo, veinte minutos después los pasajeros del velero afectado, un Oceanis 393, alertaron de que continuaban los golpes de los cetáceos y que ya tenían una vía de agua. La embarcación de rescate preparó en ese momento la motobomba por si fuera necesaria su intervención.

Mientras se acercaba al lugar del aviso, los tripulantes de Salvamento ya vieron a las 21h 45min cómo se lanzaban dos bengalas de mano y una con paracaídas desde el velero, dada la urgencia de la situación.

Cuando la Salvamar Enif llegó a la zona, el velero ya había lanzado al agua el bote salvavidas.

Minutos después, los pasajeros del velero afectado comunicaron que el barco se estaba hundiendo por lo que fueron apremiados por radio para enfundarse los chalecos salvavidas y disponer toda la equipación de emergencia.

Cuando la Salvamar se situó al lado del Bonhomme William a las 21h 56min el velero había perdido la línea de flotación, se hundía, y su balsa salvavidas ya estaba en el agua.

Los tres pasajeros del barco siniestrado fueron transbordados a la Salvamar Enif, cuyos tripulantes recogieron la radiobaliza, la balsa salvavidas y los líquidos contaminantes para evitar vertidos.

A las 22h 33min Salvamento informaba que el velero se había ido a pique y que recogía todo el material que había quedado a flote como consecuencia del naufragio.

Una hora después los desolados pasajeros del Bonhomme William eran desembarcados por la Salvamar Enif en el puerto de Barbate sin que necesitaran ningún tipo de asistencia médica tras este desafortunado encuentro con las orcas.

Este incidente es el segundo del año ocasionado por los cetáceos. El primer caso fue el hundimiento del velero Coñac el 12 de mayo, cerca de Cabo Espartel, en la costa norte marroquí muy cerca también del Estrecho de Gibraltar. En total, incluyendo el del Bonhomme William, se han registrado en los últimos años seis naufragios de veleros relacionados con los encontronazos con orcas.

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