Imagen de uno de los contenedores que llegaron ayer al muelle pesquero de Palma.
Los muelles pesqueros de Palma y Alcúdia recibieron ayer por fin con algo de retraso los cuatro primeros contenedores, dos en cada uno de los puertos, que servirán para dar una nueva vida a las redes de pesca que las cofradías desechan cuando están rotas o viejas.
La iniciativa parte de la colaboración entre la Federación de Cofradías de Pescadores de Baleares y la empresa Gravity Wave. El objetivo es sacar del mar y de los vertederos este material plástico contaminante. Este fin se consigue recogiendo estas redes viejas en los puertos pesqueros, fundirlas y por último modelar esa base plástica hasta convertirla en muebles u otros objetos cuya materia prima es lo que al principio era basura.
El presidente de la Federació Balear de Confraries de Pescadors, Domingo Bonnín, explica que “esta iniciativa nos favorece a todos pues a nosotros nos permite reciclar sin costes un material contaminante y la empresa obtiene materia prima para llevar a cabo su actividad”.
Los pescadores solo tienen que ocuparse de avisar a la empresa cuando el contenedor esté lleno para que el material sea recuperado y el contenedor será vaciado para que pueda volver a ser operativo.
Bonnín destaca que la colaboración de los pescadores con Gravity Wave “es un ejemplo de lo que hoy se denomina economía circular, pues en lugar de generar cada vez más residuos, reaprovecha materiales que han perdido su utilidad para darles un nuevo uso”.
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