Prohens y Bonnín (izq.), junto al conseller de Agricultura, Simonet, y el secretario de los pescadores, Carlos Ros.
Los pescadores profesionales de Baleares han tenido esta mañana la ocasión de explicar a la presidenta del Govern, Marga Prohens, sus problemas y necesidades. Los representantes de la Federació Balear de Confraries de Pescadors se han reunido esta mañana en el Consolat de Mar con la máxima representante del ejecutivo autonómico, acompañada por el conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet.
Domingo Bonnín, presidente de la federacíon balear de cofradías, ha salido satisfecho del encuentro: “Hemos percibido un cambio de tendencia. La presidenta nos ha escuchado con atención”. Bonnín se muestra conforme con las personas que regirán los destinos de la pesca profesional los próximos años pues “el director general de Pesca, Antoni Maria Grau, ha estado más de tres décadas como jefe de Recursos Marinos y el conseller Joan Simonet, fue presidente de Semilla y del Fogaiba, por lo que son buenos conocedores del sector”.
El representante de los pescadores cuenta una anécdota reciente que ejemplariza el interés de los nuevos cargos por entablar diálogo con el sector de la pesca profesional: “Cuando todavía no habían sido nombrados oficialmente, tanto el conseller como el director general se presentaron a las 5 de la mañana en la lonja para hablar con nosostros y después fueron también a la federación”, explica.
La federación ha planteado a la presidenta Prohens la necesidad de implementar un plan estratégico para la pesca. “Si no lo hacemos así, vista la edad de los patrones, en dos legislaturas nos quedamos sin sector, pues cuando se jubilen no hay relevo, básicamente por la mala imagen que dan de nosotros algunas entidades supuestamente ecologistas”.
Una de las máximas urgencias para los pescadores baleares es que la Unión Europea regionalice sus decisiones en lugar de aplicarlas de manera general. “Eso nos perjudica mucho, pues nuestra flota es prácticamente residual, no como la valenciana o la catalana por ejemplo. En este sentido hemos pedido al Govern que organice una reunión con un eurodiputado a la que asistamos conjuntamente para poner sobre la mesa nuestra problemática en Bruselas”, detalla el representante de los pescadores.
Bonnín también ha pedido que se actualicen las ayudas a las cofradías y la federación como entidades sin ánimo de lucro, invariables desde hace ocho años, “lo que ha producido que las cofradías se empobrezcan pues cada vez ofrecen más servicios con el objetivo de descargar a los pescadores, pero con menos recursos”, argumenta.
“También necesitamos una solución para la carencia de amarres para las barcas de pesca, pues cuando se da de baja un barco, Ports IB lo asigna directamente a la lista 6ª, y si alguien quiere iniciarse en el mundo de la pesca, ese relevo generacional tan necesario, le resulta imposible conseguir un lugar para su barca. Tanto la ley de puertos como la ley de pesca ya prevén ese espacio preferencial en los puertos para la pesca, pero no se cumple”, se queja el representante de la federacón.
En la reunión también se han tratado entre otros asuntos la necesaria actualización del decreto de cofradías y federaciones, la petición de que el REB incluya la posibilidad de una legislación adaptada a los territorios insulares, o que el Govern inste al Consell de Mallorca a abrir una línea de ayudas a las cofradías que ya existen en Ibiza y Menorca. Bonnín insiste también en la necesidad de reestructurar el Fogaiba, que distribuye las ayudas europeas para el sector primario en Baleares: “Está totalmente colapsado y las ayudas pueden llegar a cobrarse con dos años de retraso. El origen de estos retrasos es la falta de personal en este organismo pues deberían trabajar ocho funcionarios y como mucho hay tres”.
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