El K4 español se proclama subcampeón de la Copa del Mundo 2023.
Sólo 16 centésimas de segundo, apenas un suspiro, separaron al K4 formado por Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cóoper y Rodrigo Germade de la victoria en la Copa del Mundo de Piragüismo disputada en Szeged (Hungría). La embarcación española completó la distancia en un tiempo de 1:22.64, por detrás de los lituanos Simonas Maldonis, Mindaugas Maldonis, Ignas Navakauskas y Arturas Seja, que pararon el crono en 1:22.48. La medalla de bronce fue para los húngaros Ostvan Kuli, Kolos Csizmadia, Bence NAdas y Sandor Totka (1:22.82, a 0.33).
El subcampeonato español tuvo sabor a oro si se tiene en cuenta que el mallorquín Marcus Cooper, pieza clave del engranaje de la tripulación, paleó con 37,8 grados de fiebre por culpa de un virus estomacal. Su rostro al final del tiro, entre desencajado y satisfecho, era el fiel reflejo de un esfuerzo colosal y de la obtención de un fruto más que meritorio. El piragüista del Reial Club Náutico de Porto Petro dejó ayer claro, por si cabía alguna duda, que es uno de los referentes históricos del deporte olímpico balear y una de las cabezas mejor amuebladas de una disciplina donde la determinación mental juega un papel parejo al de la potencia física.
Marcus Cooper se abraza a sus compañeros tras conseguir la plata.
“Mis compañeros me animaron todo lo que se puede animar a alguien y nos colocamos en la línea de salida con el mismo valor que siempre. Hicimos un regatón y llegamos en segundo puesto. Todavía no sé cómo. Ha sido una pasada, uno de los días más difíciles de toda mi carrera”, confesó el doble medallista olímpico (oro en K1 1.000 en Río y plata en K4 500 en Tokio 2020) en su cuenta de Twitter.
SUBCAMPEONES de la Copa del Mundo.
— Marcus Cooper (@MarcusCooperW) May 12, 2023
K4-500m
Lo de hoy… ha sido increíble. De los días más difíciles de toda mi carrera deportiva.
(Hilo) pic.twitter.com/l5FGhI6r8w